Sánchez Baltazar, Capitán Primero de Infantería, llegó a la cárcel de Cancún con la política de cero tolerancia, incluso con los representantes de los medios de comunicación, lo que le valió que el primero de mayo, los presos se manifestaran con pancartas ante las medidas del militar.
Pero no llevaba ni 15 días al frente de la penitenciaria, cuando el 6 de mayo, un enfrentamiento de grupos antagónicos dejó como saldo tres muertos y varios heridos.
Una semana después se suscitó un nuevo enfrentamiento, con saldo de un muerto; en esa ocasión, el general Bibiano Villa Castillo anunció la muerte de un reo apodado como “El Piolín”; lo que horas después sería desmentido por el procurador del estado, Gaspar Armando García Torres, quien aclararía que el reo muerto fue un recluso de nombre Luis Alberto Alvarado Domínguez, apodado “El Caguamo”.
A este conflicto le siguieron innumerables enfrentamientos, riñas, motines, grescas, “suicidios” y hasta “accidentes” que dejaron reclusos heridos, y de los que se dejó de reportar a las autoridades policiales municipales y judiciales.
El panorama en el reclusorio de Cancún, sin duda amenazaba con un estallido mayor, razón que motivó el cambio de mando.
El nuevo Director es policía de carrera y se desempeñaba como subdirector del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Chetumal; además fue encargado de la elaboración del análisis logístico de los penales en el estado, por lo que conoce a fondo la problemática de este sector.
Durante la toma de protesta de Cortés Burgos, también se dio posesión al nuevo subdirector operativo de la cárcel, Eduardo Monzón Monzón, quien sustituye a Juan de Dios Ucán Ake. (NoticaribeNews)