Los ex funcionarios del gobierno municipal de la administración de Gregorio Sánchez Martínez tienen serios problemas.

Derivado de la averiguación previa CAN/5082/2011 se detectaron irregularidades como obras que nunca existieron, saldos que se cubrieron a empresas “fantasma”, desvío de recursos y hasta duplicidad de nóminas, como parte del peculado cometido en agravio del Ayuntamiento Benito Juárez.

El principal sustento de la investigación de la procuraduría se basa en el arqueo financiero de la cuenta pública del gobierno municipal de Cancún del 2009, donde en principio de cuentas se estableció que 245 millones de pesos invertidos durante el año pasado en la administración de Gregorio Sánchez Martínez, no se justificaron.

Tras el desglose y revisión de los números, la cifra oficial no justificada es de 88 millones de pesos, sin embargo, aún quedan muchas dudas por como se dieron los manejos de finanzas en la anterior administración.

Por esta razón es que Carlos Trigos Perdomo es quien figura como el principal señalado, ya que existen en el expediente una serie de irregularidades detectadas en la Tesorería municipal por lo cual se buscará fincar responsabilidades al ex tesorero del Ayuntamiento Benito Juárez.

La revisión a la cuenta pública 2009

En el arqueo realizado por el equipo de trabajo de la Auditoría Superior del estado en la Tesorería del Ayuntamiento Benito Juárez, se descubrieron tres vías donde, al parecer, se desviaron recursos del erario público durante el tiempo que Gregorio Sánchez Martínez estuvo al frente.

La primera de estas vías es la Dirección de Obras y Servicios Públicos. En esa dependencia que se convirtió en una coordinación, se “registraron” obras como pavimentación y construcciones en distintos puntos de la ciudad, que nunca existieron y tampoco se han edificado hasta la fecha, pero sí se metieron dentro de la cuenta pública.

Esta situación se ha tornado delicada porque se trata de un paquete de obras “fantasma” cuyo monto asciende a 120 millones de pesos, los cuales no han sido reportados de manera oficial ante el gobierno municipal.

La segunda vía de desvío de recursos llegó a través del apartado de asesoría e imagen, así como el pago por difusión y medios de comunicación donde no se ha encontrado una paridad de lo que se gastó y de lo que se reportó en su momento.

Por último, se han revisado también las cuentas que manejaba de manera particular Carlos Trigos Perdomo y que, al parecer, servían para alimentar de manera clandestina la fundación Todos Somos Quintana Roo.

La quiebra del ayuntamiento Benito Juárez

Del 2008 al 2009, el gobierno municipal de Cancún se puso en quiebra técnica financiera. De acuerdo a los dictámenes de la comisión de Hacienda del Cabildo Benito Juárez, en ese lapso de tiempo se dio un déficit de 600 millones de pesos actualmente en el gobierno local, y lo peor de todo es que al final de cuentas sobrepasó los mil millones de pesos en tan sólo 9 meses después.

Cabe señalar que durante dos años no se tuvo el control de todos los recursos municipales y por esta razón la comuna benitojuarense actualmente padece. Durante el último año de funciones de la anterior administración municipal (manejada por Latifa Muza Simón y Jaime Hernández) el gobierno del estado adelantó participaciones estatales al municipio para que se pudiera pagar, cuando menos, la nómina.