Campesinos de comunidades consideradas de alta marginalidad, ya no emigran sólo a los polos turísticos o a los Estados Unidos de Norteamérica, ahora lo hacen a cualquier punto geográfico donde se les ofrezca empleo, remuneración y condiciones regulares de trabajo, aunque con ello eventualmente corran riesgos.

El viernes próximo pasado, más de 300 trabajadores de la empresa Southern Valley, que se ubica en el ejido Ayim, en el municipio yucateco de Tekax, sufrieron una intoxicación a causa de la ingesta de alimentos en mal estado, entre estos, habría labriegos del ejido San Isidro Poniente, del municipio de José María Morelos.

Adelfo Morales, líder natural de San Isidro Poniente, informó que varias personas que participan en la brigada voluntaria de apagafuegos, se fueron a trabajar a la referida empresa, pero el viernes próximo pasado, resultaron intoxicadas por la ingesta de alimentos contaminados.

“Los del grupo que tengo yo, de contra incendios en San Isidro, pues como no hay empleo en la comunidad se fueron a ese lugar a buscar un poco de moneda, y resulta que se intoxicaron por la alimentación y se supone que si es una empresa debe velar por la sanidad de los chavos, que los monitoree hasta que se restauren y no los dejen a su suerte”, indicó.

Manifestó a pesar de lo ocurrido, ejecutivos de la empresa llegaron a esa localidad para contratar más trabajadores y la gente debido a la necesidad que se pulsa por la escasez de empleos, decidieron irse a Yucatán, por lo cual observó, sería bueno que la empresa procure más cuidado en las condiciones laborales y el entorno que brinda a sus empleados para que no ocurra una eventualidad similar de nuevo.

“Pues aun así, vinieron los amigos de allá y dijeron, no pues está bueno el jale y se llevaron más gente todavía, entonces pues que procuren que no vuelva a suceder, que tengan más vigilancia en el alimento, en los insecticidas que usan, para que no vuelva a suceder, tanto para nosotros como para la empresa”, recomendó.

El líder campesino, detalló en esta ciudad se encontraban dos personas que estuvieron trabajando en Valle del Sur, quienes fueron dadas de alta de un nosocomio de la ciudad de Mérida, pero que aun resentían afectaciones, por lo cual reiteró la petición de que la empresa despliegue un monitoreo para verificar que todos los afectados se restablezcan satisfactoriamente y si es posible, les mantengan vigente el contrato de trabajo.