La Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a través de la Aduana de México está apunto de echar por la borda la XLIV Regata de Sol a Sol, luego de que esta dependencia federal ha exigido a los competidores de nacionalidad norteamericana, el permiso de importación temporal por cuatro días para sus embarcaciones, documento que en los más de cuarenta años que se viene realizando este evento jamás se había solicitado, lo que denota la poca sensibilidad por parte de las autoridades, mismas que están apunto de acabar con este recorrido tradicional que se efectúa desde el puerto de San Petersburgo Florida hasta Isla Mujeres.

En este sentido, el presidente del Club de Yates de Isla Mujeres, Enrique Lima Zuno, dijo que lamenta la dura política del gobierno federal, luego de que la Aduana de México ha tomado una postura bastante intransigente hacia los participantes de origen norteamericanos de la XLIV Regata de Sol a Sol, a quienes esta dependencia les ha exigido que para poder cruzar hacia el litoral mexicano tienen que solicitar y pagar el permiso correspondiente de importación temporal de embarcaciones, por los cuatro días que va a durar este evento, situación que en los más de 40 años que se ha realizado esta carrera náutica no se había presentado, lo cual desafortunadamente puede provocar que este recorrido marítimo se pierda para siempre.

No obstante, señaló que esta es la única dependencia federal que ha entorpecido la realización de la Regata de Sol a Sol en su edición XLIV, la cual comenzó con el cañonazo de salida que se realizó el pasado 26 de abril en el puerto de San Petersburgo Florida, pues la Secretaría de Marina, Sagarpa y Sanidad Internacional han brindado todo su apoyo para que se lleve a cabo esta carrera náutica, por lo que los únicos inflexibles hasta el momento con los veleristas norteamericanos ha sido la Aduana de México.

Indicó que el problema radica más que nada en el trámite burocrático que solicita la Aduana de México, pues a pesar de que las embarcaciones solamente permanecerán 4 días en el puerto de Isla Mujeres, el papeleo que tienen que realizar los participantes de origen norteamericano es bastante largo y tortuoso, lo cual es el único inconveniente que existe, ya que el pago de los 52 dólares no representa mayor problema, ya que los veleristas del vecino país del norte están dispuesto a desembolsar dicha cantidad de manera simbólica, debido que ésta es mínima en comparación con los gastos que realizan estos competidores para el mantenimiento y avituallamiento de sus veleros.

Es por ello que los organizadores del evento de Isla Mujeres se han dado a la tarea de informarles desde antes a los participantes acerca de esta nueva disposición, debido a que los competidores que tiene registradas su embarcaciones en otro país tendrán que destinar cuando menos un día para poder concluir con toda la tramitología del caso, lo cual tendrán que realizar una parte en la ciudad de Cancún, debido a que en este lugar tendrán que efectuar el pago correspondiente de derechos.

Enrique Lima comentó que en el caso de los 29 competidores que zarparon el 26 de abril desde el puerto de San Petersburgo Florida en dirección a Isla Mujeres, los cuales muy probablemente empiecen arribar el día de hoy o el lunes, estos deberán cumplir con la disposición de la Aduana de México, ya que de lo contrario esta dependencia federal les exigirá que abandonen de inmediato las aguas territoriales de este país, lo que constituye un acto de descortesía por parte de las autoridades, pues desde hace más de 40 años se les ha invitado a participar a los veleristas norteamericano en esta carrera náutica.

Asimismo refirió que esto no sólo provocará molestia a los competidores, sino que además frenará la derrama económica que puede dejar a los isleños esta carrera náutica, pues si estas personas tenían hechas alguna reservaciones, ya sea en un hotel o en algún servicio, éstas tendrán que cancelarse de inmediato, lo que constituye un duro golpe para los habitantes de Isla Mujeres, que ya contaban con este arribo de visitantes durante este periodo de ocupación baja.