Los tequilas que supuestamente se echó hace un par de semanas Julio César Chávez parece que le hicieron los mandados, pues anoche derrotó por decisión unánime al lagunero Marco Antonio Rubio en un ruidoso Alamodome que recibió más de 14 mil almas.

El sinaloense de 25 años, quien fue evidenciado horas antes del pleito por haber sido arrestado el pasado 22 de enero en Los Ángeles por manejar en estado de ebriedad, impuso el ritmo desde el primer episodio en el pleito de la credibilidad.

Julio hizo lo necesario para llevarse una decisión unánime, misma que lo ayudó a retener por segunda ocasión el cetro Mediano del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).

JC enfrentaba al rival más peligroso de su carrera. Al final de 12 asaltos, los jueces vieron ganar al "Junior" por 118-110, 116-112 y 115-113.

"Es una de las peleas más duras que he tenido en mi carrera", puntualizó el llamado "Pelón". "Me sentí bien, pero ya hemos ganado experiencia y la demostramos hoy. Y los problemas para dar el peso no me afectaron".

"Chávez era muy fuerte, demasiado pesado", dijo Rubio, de 31 años y quien no pudo cumplir su promesa de noquear el hijo del legendario JC Chávez.

Rubio, el retador, comenzó a tirar tarde. Julio salió a perseguir al "Veneno", quien recibió castigo en varias ocasiones en las zonas blandas.

Los ganchos al hígado del sinaloense le dolieron al lagunero, quien respondió hasta los últimos cinco asaltos.

Marco Antonio, de 31 años, trató de liquidar al nacional con un solo golpe, mismo que jamás logró entrar.


JC se queda con marca de 45-0-1, 31 KO's, mientras que Rubio ahora se queda con 53-6-1, 46 KO's.

Se maneja que el próximo rival de JC sería Antonio Margarito.