Por todo en el Camp Nou, no hay mañana para el equipo de Messi

Barcelona se juega su temporada esta tarde ante el Milán, en el juego de vuelta de los octavos de final de la Champions. El equipo culé llega con una desventaja de dos goles y con muchas dudas en su desempeño, pues las sensaciones de las últimas semanas han sido las peores de los últimos años.

Encomendados a Lionel Messi, para el astro argentino es un partido relevante. Una cita para volver a demostrar su valía, para enterrar los comentarios de quienes dicen que brilla en las buenas, pero no se pone el equipo al hombro en las malas. Aunque hoy todo el Barcelona debe reencontrar su esencia.

Gerard Piqué, defensa de los culés, mandó el mensaje que priva en el vestuario azulgrana. “Siento que podemos lograrlo. Tenemos plantilla, pero necesitamos que nuestra afición crea en nosotros. No hay excusas, y este equipo va a responder ante las circunstancias adversas”.

Milán y Barcelona suman 11 copas de Europa obtenidas entre ambos (siete en el caso de los italianos, cuatro en las vitrinas azulgranas), y la historia pesa en una cita de estilos encontrados, donde los locales deberán recurrir a su manual de futbol ofensivo para remontar la desventaja, y los rossoneri al legendario estilo del catenaccio, buscando conseguir el objetivo de aguantar las embestidas del rival y conservar su ventaja.

Con la Liga española casi sentenciada por los culés, pues se mantienen los 13 puntos de ventaja sobre el Real Madrid, a falta de 11 fechas para la conclusión y tras haber sido eliminado por el cuadro merengue de la Copa del Rey, en el entorno azulgrana se han metido en la cabeza la idea de que son capaces de remontarle al Milán.

Por su parte, el entrenador del Milán, Massimiliano Allegri, tiene confianza en que el marcador final se mantenga igual: “Tendremos que jugar un gran partido, mucho mejor que en la ida, gestionar la posesión del balón y aprovechar al máximo las ocasiones, pero el futuro de este equipo no cambia mañana (hoy), jugaremos igual, para mantener el marcador”, opinó el estratega.

En cuanto a la formación de la escuadra italiana, es probable que Allegri deje solo en punta a Stephan El Shaarawy, flanqueado en las bandas por Prince Boateng y M’Baye Niang, mientras el ex azulgrana Bojan Krkic aguarde su oportunidad en el banquillo del estadio que fuera su casa. El equipo jugó media hora ante el Génova el fin de semana, con un hombre menos por la expulsión de Kevin Constant, por lo que el cansancio podría ser un factor en contra, aunque el técnico reservó a presumibles titulares como Massimo Ambrosini o el colombiano Mario Yepes.

“Jugaremos con determinación, coraje y el cuchillo entre los dientes”, avisó Ambrosini.

La disponibilidad de Antonio Nocerino y Mathieu Flamini es una buena noticia para el Milán. Para el Barcelona lo mejor es la recuperación de Xavi Hernández, el motor azulgrana en el medio campo, así como el buen partido que brindó el chileno Alexis Sánchez ante el Deportivo La Coruña, con el que mejoró sus opciones de figurar en el once titular.

Así, las miradas estarán centradas en Messi, un tipo que sigue sumando goles y que sueña con ser el eje de la remontada para llegar a una racha de cinco semifinales de Champions consecutivas. A la espera de la vuelta de Vilanova, la parroquía culé encenderá las veladoras a su mesías.