Por promedio de goles, hay Liguilla espectacular a la vista

Una de las Liguillas más espectaculares espera a los amantes del futbol. Después de un Apertura 2011 donde el promedio de goles fue de 2.81 por juego, se espera que los ocho equipos que disputarán el título no se queden atrás en su planteamiento ofensivo.

La continuidad en la cascada de goles es una apuesta segura gracias a que la justa mexicana logró mantener una competitividad regular, son los imparciales números los que así lo indican.

Tras las 17 jornadas del torneo regular, en México se marcaron 430 goles, para un altísimo promedio de 2.81. Para darse una referencia, esa cifra es similar a la de la Bundesliga que tiene 2.82. En esta temporada, es la Premier la que lleva la ventaja, con 2.97, mientras que en España, con todo y las goleadas de Madrid y Barcelona, el promedio es apenas de 2.52. Como siempre, Italia está en peor sitio con 2.46.

Si bien no es una demostración de calidad, ni mucho menos, no se puede hablar de que la Liga mexicana sea aburrida, ni siquiera en la fase regular. Además, a diferencia de lo que sucede en otros torneos, en México reina la equidad. Entre el primero y el décimo lugar, hubo apenas 6 puntos, con 17 partidos jugados. En España, tras apenas 11 encuentros, ya hay 14 unidades de distancia, mientras que, con los mismos juegos disputados, en Inglaterra hay ¡18 puntos!

Por primera vez en la historia desde que empezaron los torneos cortos, tres equipos que cambiaron de técnico calificaron a la Liguilla. De hecho, con una excepción, todos los relevos en el Apertura 2011 fueron más exitosos que sus predecesores. El único que no logró hacerlo fue Alfredo Tena, quien con el América cosechó apenas 25% de los puntos en disputa por 33.33% que había tenido Carlos Reinoso.

Benjamín Galindo fue el otro lado de la moneda. Nunca antes un relevo había tenido un porcentaje de 100% de efectividad después de sus primeros cinco partidos. Al final, el técnico santista terminó con un altísimo 70%, aunque seguido muy de cerca por Fernando Quirarte, que tuvo 67%. De hecho el 70% de Galindo es incluso el segundo más alto de un relevo en la historia de los torneos cortos (empatado con Hugo Sánchez en el Verano 2000), sólo detrás del 72% cosechado por Efraín Flores con Chivas en el Apertura 2007.

Así, parecería que las aficiones de Chivas, Santos y Querétaro tienen razones para el optimismo con sus técnicos en la Liguilla. En toda la historia de los torneos cortos, ningún entrenador que haya entrado de relevo en temporada regular se ha podido coronar campeón. Es más, el único que ha llegado a la final es Ricardo Ferrero, que relevó a Enrique Meza cuando este dejó al potentísimo Toluca para irse con la Selección.

Hay un asterisco en esta estadística, y es el de Alberto Jorge, que tomó a los mismos Diablos en Semifinales del Apertura 2002 y se coronó campeón.

Así, Quirarte, Cardozo y Galindo tratarán de romper una tendencia que se mantiene ya por más de una década, en una Liguilla que, si se mantiene la costumbre de años pasados -en la que la fase final siempre aumenta el porcentaje de goles del torneo regular- tendría que ser una de las más espectaculares de la historia.