Morelia 2-1 Cruz Azul... Reaparecieron los fantasmas para La Máquina

Los fantasmas en el Estadio Morelos se volvieron a aparecer para Cruz Azul. La Máquina perdió con Morelia que sigue sumando triunfos sobre los cementeros en Liguilla.

Cruz Azul perdió 2-1 con Monarcas en el juego de ida de los Cuartos de Final de este Apertura 2011 y se fue del coloso del Cuitseo lleno de incertidumbres de cara al juego de vuelta. La diferencia para La Máquina se llamó Javier Aquino. El volante derecho cementero dobló a la defensa de la Monarquía que fue una mera espectadora de su show pues una y otra vez voló cual gacela sobre la pradera derecha.

De hecho el marcador podría haber sido diferente pero Emanuel Villa salió con la puntería desviada y desperdició dos centros de su compañero en el primer tiempo al 12' y al 17' hasta que llegó la jugada del gol celeste.

Una vez más por la banda derecha Aquino desbordó y mandó un centro que Gerardo Torrado desvió a la portería. Federico Vilar, raudo y veloz, atajó el esférico pero cometió el error de desviarlo cerca del área chica y Javier Orozco no perdonó el rebote para mecer la redes.

Tomás Boy se dio cuenta que la debilidad de su equipo era la parcela izquierda y ajustó para los minutos finales del primer lapso. Los resultados se cosecharon de inmediato y Aldo Leao culminó varias jugadas de peligro pero ninguna dentro de los tres postes.

Los fantasmas del Morelos rondaron una vez más a La Máquina en el segundo tiempo. No por las jugadas de los michoacanos en la cancha sino por las artimañas fuera de ella.

El técnico Boy salió del área técnica un momento para lanzar gritos desgañitados a sus jugadores, aunque también dirigió algunos al defensa celeste Fausto Pinto que perdió la cabeza al escuchar al estratega.

Pinto devolvió los gritos pero fue escuchado por el cuarto árbitro, Mauricio Morales, y de inmediato le comunicó al central Erim Ramírez lo acontecido. Erim no dudó en expulsar a Pinto quien insistía en señalar a Boy como el culpable de la provocación.

Entonces el equipo de Meza se desmoronó. Comenzó a permitir el acecho monarca por todos los sectores del campo hasta que llegó el gol del empate.

Rafael Márquez, verdugo celeste de la eliminatoria de Semifinales anterior, aprovechó un centro de su compañero Miguel Sabah para poner el 1-1 al 78’. La estirada de Jesús Corona, que ya había salvado en un par de ocasiones, fue inútil.

La Máquina estaba descarrilada, sus jugadores no hilaban tres pases juntos después de media cancha y sólo veían las combinaciones que hacía Joao Rojas, Aldo Leao y la delantera amarilla.

Sólo fue cuestión de tiempo antes de que hicieran el segundo gol. Jaime Lozano, máximo ejecutor de los celestes en Liguilla, sacó de la zurda privilegiada que posee un centro a media altura que Márquez volvió a conectar para el 2-1 definitivo.

El fantasma del Estadio Morelos, como en la Semifinal del Clausura 2011, volvió a las andadas contra un Cruz azul que se llevó un golpe mortal al juego de vuelta.