México vino al Preolímpico por el boleto a los Juegos Olímpicos y se lo llevó, pero además, fue Campeón de la justa, derrotó a Honduras en la Final 2-1 en tiempos extras. El equipo hizo un torneo perfecto, ganaron sus cinco partidos de la justa y sobre todo que esta generación de jugadores puso en alto el nombre de un futbol que recobró vida en el área y sobre todo el respeto.


Video: Isaac Castro | MEDIO TIEMPO (Enviado) México salió a imponer sus condiciones desde el inicio del juego ante Honduras y el peor enemigo que encontró en el campo, fue la decisión de su rival de destruir el juego no con el balón en los pies, sino tirando patadas para detener a su rival.

Aún así, el Tricolor quiso proponer un futbol dinámico, pero cada vez que se acercaba al área, un defensa o medio de la Selección catracha interrumpió el avance con una falta.

Los focos de alarma se encendían en el banquillo del cuadro mexicano, cada vez que un jugador era derribado y tardaba en levantarse, les venía a la mente lo que le aconteció a su compañero David Cabrera, quien en el partido contra Canadá en la Semifinal se rompió el ligamento cruzado de la rodilla derecha y se perderá los Juegos Olímpicos.

El balón pasaba por los pies de Héctor Herrera, quien es el táctico del campo, es el que la da salida y tiempo a los embates del equipo y se encarga de robar esféricos al rival.

El Tri buscó hacer daño al marco defendido por José Mendoza, pero faltaba la certeza en los pases para que Alan Pulido o en su defecto Marco Fabián y tuvieran una clara para abrir el marcador, que se fue empatado a cero al concluir el primer tiempo.

La parte complementaria empezó con dolor de cabeza para el Tricolor. Al 47’, se vieron sorprendidos por Honduras, que en un centro al área grande, donde Jorge Enríquez no alcanza a llegar a su marca, Romell Quioto remató con la cabeza de manera contundente para poner el 1-0.

A pesar del golpe anímico, México no bajó los brazos, buscó por todos los costados del campo.

La recompensa al esfuerzo la encontró al 75’, en una jugada individual y con el sello de la casa, Marco Fabián sacó un tiro que salió con toda la fuerza para angularse en la parte izquierda de la portería de Mendoza y las redes se sacudieron de manera violenta que anunciaba el 1-1. Fabián, de inmediato corrió al banquillo a buscar a su compañero David Cabrera para dedicarle el gol, en una escena emotiva tras el difícil momento que vive el jugador de Pumas.

En el tiempo reglamentario terminaron igualados a uno y vinieron los tiempos extras. La tónica del partido fue prácticamente la misa, México proponiendo y los catrachos a su manera no querían que les hicieran daño.

Al 101’, el "Cubo" Torres estuvo tan cerca de hacer el segundo que pudo haber definido el juego para el Tri, pero tras su remate con la cabeza, el balón fue rechazado en la línea de gol por la defensa hondureña.

Al 116', México se alzó con el triunfo. Apareció Miguel Ponce, quien llego sin marca, le cayó el balón y con una tranquilidad definió abajo y a la derecha del portero hondureño para el 2-1.
Las miles de gargantas en el Livestrong estallaron de júbilo, era el festejo, el del Campeonato.

Al silbatazo final, todo el equipo festejó el título, incluido David Cabrera, quien fue cargado por sus compañeros para que estuviera presente en la entrega del trofeo y la medalla de Campeón.

El Tri Sub-23 termina invicto su participación en el Preolímpico con jerarquía, autoridad y con el boleto a Londres 2012.