Cruz Azul dejó noqueado a Santos Laguna en el juego de Ida de la Semifinal al vencerlo en casa por un contundente 3 goles por 0, marcador que parece haberle dado un rumbo definitivo a la serie que culminará el próximo domingo en la casa de los cementeros.

La Máquina fue mejor durante el primer tiempo y en el segundo supo sobrellevar el trámite de partido. Encontró en los primeros 24 minutos los goles de Gerardo Flores y Pablo Barrera que ya de por si parecían lapidarios, además de que contó con la ayuda de Rafael Figueroa, quien la metió en su propia meta en la recta final del juego. Ahora Santos requiere de marcar 4 en una cancha que será una aduana más que complicada.

Con este triunfo, Cruz Azul rompió una racha de 11 años sin ganar en suelo lagunero.

La Máquina pegó primero y fue cuando apenas corrían un par de minutos, Christian Giménez cobró un tiro libre a segundo poste que remató de cabeza Gerardo Flores aprovechando un claro error de marca de los laguneros. Su cabezazo fue en el área chica y Oswaldo Sánchez no pudo hacer nada para impedir que ese balón se metiera en la portería.

Santos no se pudo acomodar sobre la cancha cuando se vieron abajo en el marcador, lo que le puso la prueba aún más complicada de lo esperado. La anotación azul los sacudió fuertemente, la comunicación entre líneas se rompió facilitando la labor de la visita que pudo hacer el segundo en una jugada muy parecida a la anterior. Las fallas en zona defensiva permitieron que “Chaco” recibiera la pelota con tranquilidad para adueñarse del control del juego.

Cruz Azul superó constantemente por su banda derecha, desde donde llegó a línea de fondo para buscar centros que conectaran con algún delantero en lo que fueron intentos mal logrados pero que tuvieron a los centrales albiverdes ocupados.

El dominio cementero se volvió a reflejar directamente en el marcador al 24', y fue de nueva cuenta Christian Giménez el orquestador del ataque, se quitó a Iván Estrada para filtrar a Javier Orozco, este la cedió con inteligencia al costado derecho justo donde apareció Pablo Barrera para fusilar al meta y poner el 2 por 0 en favor de la causa cruzazulina.

La reacción santista fue más en base a fuerza, a músculo que a buen futbol, Darwin Quintero se vio obligado a bajar al medio campo para jalar balones al frente pero nunca encontró compañía en el ataque.

El hueco en el medio campo santista que dejó Juan Pablo Rodríguez no pudo ser llenado por Marc Crosas, quien no terminó por ubicarse en la cancha, no supo ser el recuperador de pelota ni el enlace al frente. Ahí radicó principalmente el mal funcionamiento.

Terminó el primer tiempo y fue lo mejor que le pudo pasar a Santos, que sí, se hizo de la pelota pero nunca supo qué hacer con ella.

Para el complemento Caixinha mandó a la cancha a Néstor Calderón en lugar de Gerardo Lugo con la intención de taparle la salida al rival por un costado, Rentería se colocó como volante abierto por derecha para ampliar la cancha en su último tercio.

El ajuste le sirvió para darle velocidad y presencia en territorio enemigo aunque no pudo cristalizar de inmediato. Tuvo un par de jugadas de peligro pero no pasaron de un susto para Jesús Corona.

Poco después envió a Mauro Cejas por Marc Crosas, el argentino entró con la orden de proyectar al frente por el centro, de esta forma buscó contrarrestar lo que fueron sus puntos débiles en los primeros 45 minutos.

El “Topo” Rentería se convirtió en el hombre importante para los laguneros jugando como un extremo derecho y metiendo varios centros al área pero para su desgracia, todos fueron rechazados por la zaga rival.

A los 70 minutos de juego Guillermo Vázquez hizo ingresar Israel Csalió Iván Estrada para darle cabiastro por Pablo Barrera para darle solidez al aparato defensivo. Esto vino con un movimiento santista; da a Mario “Loco” Cárdenas, Santos se la jugó con todo lo que le quedaba en cuanto a delanteros, pero concediendo riesgos atrás.

Cruz Azul supo resistir con firmeza los embates que no fueron pocos pero si repetitivos, en su intento por ofender la imaginación se le terminó a los elementos santistas y se limitaron a enviar centros desde el costado derecho, mismos que fueron constantemente rechazados.

Por su fuera poca la mala fortuna para los Guerreros, al 88' vino una jugada desafortunada en el que el defensa Rafael Figueroa equivocó al disputar un balón y terminó por meterla en su propia portería. Santos cayó goleado 3 por 0 y parece estar contra las cuerdas, requiere de anotar 4 goles en el Estadio Azul, algo que parece imposible.