En cuanto finalizó el partido, los rostros de tristeza entre los jugadores de Estudiantes Tecos fueron evidentes, algunos con lagrimas de dolor e impotencia.

No hubo mariachi, ni sonaron "Las Golondrinas", pero sí sonó un tema musical que nunca logró identificarse con la esencia de los Tecos, un equipo que durante casi 37 años, se mantuvo en la Primera División, se ganó el respeto de muchos que durante algún tiempo supo hacerse de un lugar entre los protagonistas del balompié mexicano.

Los Estudiantes Tecos se despidieron de la Primera División con un empate a un gol ante los Gallos Blancos de Querétaro, en un encuentro que los zapopanos pudieron ganar, pero los queretanos le arrebataron el gozo de despedirse con una victoria.

El rival, y la ocasión, no daba para que aficiones a otros cuadros abarrotaran las tribunas del Tres de Marzo, pues apenas un puñado de queretanos se podían ver en la tribuna sur, la noche de hoy, en el inmueble de la Avenida Patria, acudieron los aficionados de verdad, esos que constantemente recibían las burlas.

La primera mitad fue para el olvido. Pasó mucho tiempo para que los dos conjuntos se acercaran a los arcos rivales y pocas situaciones de gol lograron generar.

Las emociones que definieron el rumbo del partido llegaron hasta la parte complementaria. Al 63', un centro rechazado por la defensa de Querétaro le cayó a Rodrigo Ruiz, quien controló dentro del área por la derecha, centró a segundo poste y Braulio Luna cerró la pinza barriéndose para definir pegado al palo, venciendo al guardameta Javier Romo.

La ilusión por irse con una victoria permanecía vigente hasta el minuto 80', momento en que Querétaro logró empatar el partido, mediante un centro en pelota detenida de Israel López a segundo palo, se pasó la defensa en el intento de rechazar y apareció el zaguero Christian Pérez para rematar.

Se fueron los Tecos del Máximo Circuito, y no pudieron ni siquiera darse el lujo de ganar en su casa ante sus fieles aficionados que acudieron a dar el último adiós.