Bajar de peso es un asunto en equipo. Se debe hacer de la mano de un especialista certificado y no a través de rigurosas dietas y productos "milagro" que ponen en riesgo la salud, aseguró Víctor Calderón, doctor en bioquímica del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav).

"Sólo un especialista en nutrición o en medicina puede identificar las causas de la obesidad y el mejor procedimiento para bajar de peso de manera controlada, atendiendo los diferentes aspectos del problema particular que afecta el metabolismo de cada paciente", explicó Calderón.

Factores genéticos, nutricionales, hábitos metabólicos, actividades deportivas, entre otros, hacen que una persona tenga mayor o menor tendencia a padecer obesidad. Pese a esto, Calderón aseguró que es posible reducir algunas tallas de forma segura.

"Aun con cualquier composición de factores, es posible entrenar o reentrenar el metabolismo de cualquier persona con medidas dietéticas y diseño de ejercicios adecuados para que su metabolismo se active y la acumulación de grasa se reduzca.

"Desafortunadamente esto es lento (meses) y requiere de voluntad y disciplina, lo que hace que las personas se inclinen por promesas de resultados rápidos y sin esfuerzo", expuso.

El consumo de diuréticos, hormonas o reductores del apetito, traen consecuencias serias al organismo.

"Producen alteraciones metabólicas que pueden llevar a la muerte. Pasando por deshidratación, daños renales, hepáticos, vasculares y severos desajustes hormonales", advirtió Calderón.

Pero no son los únicos efectos negativos.

Algunas dietas también alteran seriamente el metabolismo y la nutrición de las personas.

"Las dietas 'milagro', aquellas que prometen reducción en días o semanas, son las más críticas. También las que se basan en un sólo nutriente, ya sean frutas, proteínas o aminoácidos, dado el desbalance que producen y el reto metabólico que se le impone al hígado y al riñón", declaró el especialista.

Para evitar esto, dijo Calderón, se debe entender que las dietas no supervisadas, la automedicación y los tratamientos no personalizados nunca podrán tener buenos resultados a mediano y largo plazo.

CONSECUENCIAS

El consumo de productos "milagro" puede ocasionar:
- Angustia y depresión, por el fracaso de no cumplir el objetivo.
- Alteraciones metabólicas, que pueden llevar a la muerte.
- Deshidratación.
- Daños renales, hepáticos y/o vasculares.
- Severos desajustes hormonales.

Tratamientos para adelgazar

Reductores del apetito. Como las anfetaminas, las cuales reducen la sensación de hambre, pero causan alteraciones en el sistema nervioso central, generan adicción y, una vez descontinuado su uso, causan "rebote", es decir, se recupera o incluso se gana más peso que el inicial.

Estimulantes del metabolismo. Actúan en el sistema nervioso central o en las células para aumentar la degradación y utilización de alimentos. Se usan en medicina bariátrica para tratar problemas de obesidad grado 2 o 3 -peligrosas para la salud-, y en manos expertas son útiles. Su uso indiscriminado y sin control puede causar alteraciones hormonales y metabólicas severas, con rebotes importantes e incluso se han asociado con producción de enfermedades degenerativas.

Agentes farmacológicos o fibras dietéticas. Aumentan el tránsito intestinal y reducen la absorción de grasas y demás nutrientes, generando diarrea grasa. Reducen las calorías que se absorben, pero también nutrientes esenciales, electrolitos y agua, con lo que se desajusta el organismo generando deshidratación, mala absorción de vitaminas y micronutrientes, llegando incluso a causar crisis hipoglucemias. A largo plazo, afectan el riñón y el hígado.

Diuréticos. Desequilibran los líquidos y electrolitos del organismo, causando una falsa imagen de perder peso, ya que sólo se elimina agua. Pueden dañar el riñón y, una vez que se suspenden, el organismo recupera el agua faltante.

Hormonas. Como las tiroideas, que son muy eficaces, pero tienen más riesgos dados los múltiples efectos sistémicos. Se altera intensamente diferentes funciones del organismo tanto endocrinas como circulatorias y hasta cerebrales, generando incluso hipotiroidismo.

Extractos vegetales. Se tienen reportes de extractos vegetales que no han sido caracterizados farmacológicamente y que seguramente ejercen efectos de alguna de las maneras antes descritas, pero sin control de dosis y márgenes terapéuticos y tóxicos.

*NOTA: Todos los productos anteriormente descritos tienen un papel en el tratamiento de la obesidad, pero sólo en manos expertas y con los conocimientos metabólicos y fisiológicos necesarios.