América dejó vivo a Monterrey y el pase se decide en el Azteca

Los ecos del Clásico invitaron al Tecnológico a una fiesta y los albiazules salieron al campo con la misma actitud que ante Tigres, bien agrupados en medio y manteniendo el cuadro, sólo dando descanso a César Delgado.

Pero la postura del América fue totalmente opuesta a la de los felinos nicolaítas, saliendo a comerse la cancha, al grado de asfixiar a los albiazules, que no vieron la pelota los primeros 20 minutos.

Las llegadas de Juan Carlos Medina, Paul Aguilar, y Raúl Alonso acabaron mal culminadas en algo que parecía más una práctica de tiro a gol que un duelo oficial.

Lo más cerca que estuvo el cuadro azulcrema de abrir el marcador fue al 20 cuando Benítez enfiló con toda su potencia, y tras sacar a Ibarra el portero alcanzó a desviarle la pelota, que amenazaba con irse a las redes, pero Hiram Mier apareció en la raya para salvar.

Pero Rayados traía la estrella de su lado, y sin llegar con claridad, al minuto 29 1encontró el 1-0 en un magistral cobro de tiro libre de Humberto Suazo que eludió a la barrera como teledirigido y venció a primer poste a Moisés Muñoz. Un adorno más con su vuelo ante la explosión de la tribuna. Fue el gol 17 del chileno en fases finales de México, ratificándose como el máximo romperedes albiazul de la historia.

La injusticia se respiraba en el lugar, y más viendo la jugada de Rubens Sambueza al 40’ cuando estremeció el travesaño en un tiro libre, fortuna excesiva para el cuadro de casa. Un América gigante, con una puntería enana.

Más tanto va el cántaro al agua hasta que se rompe, y al 50’ Benítez firmó el 1-1 en un excelso pase de Medina que dejó a la zaga congelada, y donde "Chucho" recortó a Ibarra en el área para puntear a las redes en el gol que premiaba la postura americanista.

Pero Rayados estaba fuera del partido, y luego de salvarse en una llegada de Medina, el plantel regio recibió al 70’ la segunda herida a sus aspiraciones cuando en un tiro de esquina, Sambueza bajó la pelota en el pico del área, y tras hacer un amague metió un buscapiés con mucho veneno. El balón se paseó entre un bosque de piernas, y Benítez apareció solo en el área chica para recortar a Ibarra y tocar a las redes, en el 2-1 que sabía a calificación.

Sin embargo, el corazón de los albiazules sigue siendo su mejor arma en momentos de poco futbol, y no bien celebraban las Águilas la ventaja cuando Aldo de Nigris marcó el 2-2 en una jugadaones do de riñnde aguantó la pelota de espaldas al marco, y tras darle toda la vuelta a Juan Carlos Valenzuela sacó un remate de zurda, raso, angulado, para vencer a Moisés Muñoz y llenar de esperanza al graderío.

Y ya con dos dardos clavados en su marco, Rayados no tenía más que cuidar en el gol de visita, y terminó abriendo la cancha en una tarea suicida, donde lo mismo pudo irse al frente que recibir la puntilla.

Con Cardozo, Corona y Madrigal en el campo, relevando a Darvin Chávez, Leo López y Omar Arellano, el plantel regio tocó la puerta al 78’, cuando Suazo metió un centro caliente a primer palo, y De Nigris cabeceó a las redes, pero de la nada apareció Aquivaldo para salvar a córner.

Pero los capitalinos no estaban resignados a defender, y al 79’ Alonso bajó la pelota para Benítez en el área, y el ecuatoriano marcaba su hat-trick, pero Zavala le robó en el último instante.

Herrera decidió cuidar a Sambueza, Medina y Jiménez para la vuelta, y puso a Aldrete, Osvaldito y Tony López, con los que siguió proponiendo.

El tiempo se iba en un suspiro, y al 88’ Suazo estuvo a punto de convertirse en el héroe bajando el balón con el pecho en el área y fusilando a las redes, pero Muñoz se revolvió para mantener el empate.

Y de último minuto Valdo centró a López con ventaja para empujar de primera en el área, pero la pelota se fue besando el poste, en la última agonía del encuentro.

Sólo el silbatazo de Jorge Antonio Pérez pudo detener el agarrón, y todo quedó decretado para el duelo de Vuelta, donde el Azteca conocerá al primer finalista del torneo de Clausura.