'Amar' a Fidel Castro le cuesta castigo

Los Marlines de Miami castigaron con 5 partidos al manager Oswaldo "Ozzie" Guillén por sus comentarios de admiración hacia Fidel Castro.

"Amo a Fidel Castro", declaró Guillén a la revista Time. "Yo respeto a Fidel Castro, ¿sabes por qué?: Mucha gente ha tratado de matar a Fidel Castro durante los últimos 60 años, pero ese hijo de... todavía está ahí".

Esa muestra de admiración por el ex presidente cubano fue mal vista en todo Miami, especialmente por los exiliados cubanos, y la organización de los Marlines actuó de inmediato.

El equipo anunció la sanción en un comunicado, minutos antes de una conferencia de prensa de Guillén. La suspensión tiene efecto "inmediato'', señalaron los Marlines.

"Los Marlines reconocen la seriedad de las declaraciones atribuidas a Guillén. El dolor y el sufrimiento causado por Fidel Castro no puede ser minimizado, especialmente en una comunidad llena de víctimas de la dictadura'', indica el comunicado de un párrafo.

El equipo había expresado el sábado en otro comunicado que no hay "nada que respetar'' acerca de Castro, y lo calificó como un "dictador brutal''.

Por su parte el diario Nuevo Herald destacó las palabras del manager que han causado mucha molestia.

Esas declaraciones llevaron al alcalde del condado de Miami-Dade, Carlos Giménez, a pedir que se tomara "una posición decisiva" para terminar con la polémica, aunque no reclamó la renuncia de Guillén en forma explícita, indica el Herald.

No obstante, los comisionados de la ciudad Joe Martínez y Francis Suárez, pidieron la renuncia.

Empero, el periódico señala que se han multiplicado los llamados para que Guillén renuncie.

"Estamos en total desacuerdo con la opinión de "Ozzie" Guillén, que consideramos una provocación en contra de las comunidades cubana y venezolana", dijo Miguel Saavedra, presidente de la organización Vigilia Mambisa. "Mañana (hoy) comienza un boicot", añadió.

También dijo que miembros de esa organización no comprarán entradas para los juegos de los Marlines hasta que Guillén no renuncie.