La guerra desatada en contra de Gregorio Sánchez Martínez, encabezada por el alcalde de Cancún, Julián Ricalde Magaña, pone en evidencia las efímeras alianzas y pactos de no agresión en el Partido de la Revolución Democrática (PRD), donde ni la figura de Andrés Manuel López Obrador ha podido evitar las traiciones, consideraron algunos militantes.

Algunos perredistas e integrantes de Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) como Héctor Ortega se quejaron del “cochinero” al interior del PRD, donde las traiciones están a la orden del día, consideró.

El golpeteo mediático entre los grupos del presidente municipal benitojuarence, Julián Ricalde Magaña y el alcalde Gregorio Sánchez Martínez, de acuerdo a perredistas como Beatriz García Villanueva, pre candidata al Senado y dirigente del Movimiento por la Democracia, es una mala señal al exterior del Sol Azteca, dijo.

Al pasar por encima de los intereses del partido y de AMLO, sin dar tregua; al grado de llegar a la publicación de desplegados en medios nacionales, denostando a un candidato del propio partido, es decir, a Gregorio Sánchez Martínez, hace evidente que el partido está fracturado, opinó el senador José Luís García Zalvidea.

Para Raúl Arjona Burgos, pre candidato al Senado e integrante de la expresión crítica Izquierda Democrática Nacional (IDN), ya no hay tiempo de seguir en el mismo espinoso camino, porque de insistir en la fractura, el PRD sólo pondrá en riesgo la fuerza que Andrés Manuel López Obrador y los partidos de izquierda tienen en Quintana Roo. (NoticaribeNews)