Prevalece nepotismo en CRIM

Ahora es en el Centro de Rehabilitación Infantil Municipal (CRIM) de Tulum, donde impera el nepotismo y el tráfico de influencias, ya que la directora Yereni Varón Mondragón, decidió integrar a su hermana Marcela Varón Mondragón, como terapeuta, la cual no se ha presentado a trabajar desde hace más de 20 días, pero cobra en la nómina del ayuntamiento; de igual manera, aprovechando su relación con funcionarios locales logró colocar a su padre, Marcelo Varón Zuñiga, como supervisor de cuadrilla de las personas encargadas de realizar la limpieza de la Unidad Deportiva, y quien tampoco cumple con sus obligaciones.

De acuerdo con un grupo de trabajadoras del CRIM Tulum, la hermana de la directora de la institución, no cuenta con capacitación para desempeñarse como terapeuta. Sin embargo, fue contratada para cubrir una plaza vacante, y como sea, no acude a cumplir con su trabajo a favor de los niños discapacitados.

Incluso, afirman que la semana pasada acudió en estado de ebriedad a las oficinas del CRIM, ubicadas atrás de la colonia “Tumben Kah”, ya que la noche anterior estuvo presente en la despedida de soltera de una de sus amigas, de tal manera que al concluir la fiesta, acudió a su “trabajo” para hacer acto de presencia y después de una hora, se retiró a descansar de la trasnochada.

A pesar de que todas las trabajadoras del CRIM Tulum, tienen conocimiento de esas irregularidades, Marcela Varón Mondragón, señala que no le importa lo que comenten, ya que cuenta con el apoyo de su hermana Yereni Varón Mondragón, así como de un grupo de madres de familia, quienes se encargan de solapar sus excesos.

En cuanto a Marcelo Varón Zúiga, ingresó a trabajar como supervisor de la cuadrilla de trabajadores que se encargan de la limpieza de la Unidad Deportiva; sin embargo, la mayor parte de la semana no se presenta a trabajar y cuando lo hace, trata de manera déspota a las personas que se encuentran bajo sus órdenes.

Yereni Varón Mondragón sostiene relación con el ex director de Salud Municipal, Juan Mena Ramos; sin embargo, tratan de ocultarla, toda vez que el ex funcionario enfrenta una demanda por la manutención de un hijo desde hace más de cuatro años y quien en septiembre de 2010 fue acusado de echar balazos en su domicilio en la ciudad de Valladolid, Yucatán.