Esto sucede cuando se pierde la rigurosidad periodística…

Fabiola Cortés Miranda

La semana pasada publiqué una nota relacionada con quien fuera delegada de Puerto Morelos, María del Carmen Cruz Trejo, durante la administración de Román Quian Alcocer, y quien fue separada de su cargo por actos ilegales en 2009.

La nota se tituló “Como Delegada, era prepotente y extorsionaba a tianguistas, ahora está en la planilla de regidores de candidato del PRI a la alcaldía de Playa del Carmen”. La primera parte de este nota es cierta y exacta; pero la segunda parte, lo relativo a que la ex Delegada está incluida en la planilla del candidato del PRI, es falsa. Es falsa y se deriva de un error cometido por la que esto escribe; un error quiero decir producto no de alguna mala o perversa intención sino de una falta de rigurosidad periodística; un error por excesiva confianza, y por dejar de hacer lo que nadie que desarrolle ética y profesionalmente esta profesión que también es un oficio, debe dejar de hacer.

El error fue no comprobar el dicho de una fuente, la cual hasta antes de este día había sido confiable; sin embargo, cualquier buen periodista sabe que por más atinada que sea una fuente, ésta debe ser corroborada a través de una segunda opinión o a través de alguna otra fuente sea esta documental, oral o del tipo que sea. Y fue este paso el que no realicé.

Soy la más interesada en aclarar que se trató de un error de primaria, por decirlo coloquialmente, y en la difusión de la información no medió el ánimo de engañar. Cuando se publica intencionalmente información falsa, no existe en la persona lugar para las explicaciones; y en este caso sí hay un interés de explicar, que no justificar, qué sucedió; y ofrecer disculpas, tanto a los aludidos como a los lectores.

De esto me quedo con la tarea de regresar a la mayor de las rigurosidades periodísticas, en lugar del ejercicio automático de una profesión que no es científica pero que en lo personal, considero que debe estar lo más alejada posible de la rumorología, y muy cerca de los métodos de los que disponen las ciencias sociales.