Funcionarios implicados en fraude por pipa chatarra son removidos... a mejor cargo

Dejan su cargo dos funcionarios municipales implicados en el caso de la pipa chatarra que se hizo pasar como nueva; aunque su salida no parece ser un castigo, sino todo lo contrario, debido a que ahora serán transferidos a otros cargos; uno de ellos incluso se debe incorporar desde este miércoles al personal del Tribunal Superior de Justicia del Estado, en tanto que el otro será canalizado al departamento de contabilidad del ayuntamiento cozumeleño.

El polémico caso de la pipa que costó al ayuntamiento cozumeleño la cantidad de 580 mil pesos y nunca sirvió, tiene un nuevo episodio. Ahora se trata, de acuerdo a fuentes del propio ayuntamiento, de la salida de sus puestos de dos de los personajes o funcionarios municipales involucrados en el tema, quienes se van de los cargos que hasta este martes ocupaban.

Uno de ellos es Luis Fernando Marrufo Canto, director de Patrimonio de la pasada y actual administración municipal, a quien se le señala de haber dado de alta este vehículo aún cuando presentaba fallas y se determinó desde el taller mecánico del ayuntamiento que la unidad adquirida a Alfredo Elías Buces de la empresa “Partes Industriales” radicada comercialmente en Naucalpan, Estado de México, no era nueva.
Las fuentes sostienen que este funcionario ya hizo la obligatoria entrega- recepción a la comuna y sólo cobrará este día su última quincena, porque este miércoles se integrará al Tribunal Superior de Justicia de Chetumal.

En cuanto a Carlos Isabel Mendoza Quijano, ex contralor y actual subcontralor del municipio, se maneja que desde este miércoles pasará a formar parte del departamento de contabilidad, y a pesar de que estaba en la misma oficina de la Contraloría a cargo de Gamaliel Arana Chan, quien dirige las investigaciones, será hasta el próximo 22 de noviembre a las once de la mañana cuando sea citado a declarar en torno al caso, del que los informantes dicen que debió, en su carácter de contralor en la pasada administración municipal, tomar cartas en el asunto para que la unidad fuese reparada y/o sancionar al funcionario que lo tenía en resguardo por haberla dejado inoperable, pero nunca lo hizo. Este funcionario, en entrevista pasada, aceptó que conoció la situación de este vehículo, e incluso que el motor fue llevado a la ciudad de Mérida, Yucatán, pero no hizo nada más.

Desde que se dio a conocer el caso de manera pública, se dijo por parte de Gamaliel Arana Chan, contralor municipal, que habría sanciones a los que resultaran culpables; no obstante, parece que quedará al final en un discurso, porque de a poco se han ido separando a los involucrados y aún faltan funcionarios por declarar.