Asunción Jiménez Álvarez, alias “El Chuncho”, confesó, al ser interrogado por personal de la Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales, sin ningún remordimiento, que violaba y mataba a sus víctimas por placer.

Detenido el viernes pasado por un expediente relacionado con el homicidio de una mujer en Tabasco, “El Chuncho” enfrenta ahora una investigación por más de 20 violaciones y dos homicidios, uno de éstos en agravio de una joven de 15 años, cuyo cuerpo fue hallado ultrajado y quemado, el primero de mayo pasado, en un área verde de la avenida 20 de Noviembre.

Igualmente, estaría relacionado con la muerte de una mujer adulta que desapareció hace tres meses cuya osamenta fue encontrada en una zona de maleza de la Región 233.

Que no sea trasladado a Tabasco, piden familiares de las víctimas

Familiares de las dos presuntas víctimas de Asunción Jiménez Álvarez, alias “El Chuncho”, se presentaron la mañana de este lunes a la Subprocuraduría de Justicia y pidieron que se haga justicia y se aplique la ley contra el homicida; exigieron que el psicópata no sea trasladado a Tabasco, donde también es requerido por las autoridades por diversos delitos cometidos en aquella entidad.

La Subprocuraduría de Justicia garantizó a los familiares que “El Chuncho” se quedará en la cárcel de Cancún donde deberá responder por las 20 violaciones y los dos homicidios que cometió durante los pasados cinco años.

Los dos feminicidios

Entre los reclamantes que llegaron a la Subprocuraduría se encuentran Víctor Manuel Briceño y Diego Briceño, padre y hermano de la menor de 15 años que fue asesinada por “El Chuncho”, quienes señalaron que existen pruebas de que este sujeto cometió el crimen, ya que tenía el teléfono celular de la adolescente cuando fue detenido por agentes judiciales, el viernes pasado.

El padre de la menor recordó que el cuerpo de la menor fue hallado, quemado, en un área verde de la Región 228, en la avenida 20 de Noviembre.

El otro caso en el que está involucrado el violador serial y feminicida es el homicidio de Virginia Jacqueline Martínez Pech, cuya desaparición fue reportada hace tres meses, cuando salió de su trabajo, en una escuela donde laboraba como conserje.

Familiares de Virginia Martínez detallaron que un mes después de la desaparición de la mujer, se encontró una osamenta en una zona de maleza de la Región 233, y que al parecer correspondería a la desaparecida, por lo que les solicitaron una prueba de ADN, de la que hasta la fecha no han tenido los resultados.

Luisa Rodríguez, amiga de la ahora occisa, exigió justicia, “lo que queremos es justicia pues ya tiene unos 2 meses que nos llamaron para pedirnos lo de la prueba del ADN y hasta el momento no hay ningún resultado. (NoticaribeNews)