No avanza negociación con los plagiarios de 4 personas en Cancún

  • Por
  • Chetumal
  • Noviembre 2011, 02 17:52:15
Estancada y con lento avance, se encuentra la negociación entre secuestradores y familiares del empresario Leopoldo Giovanni González Larriva y las otras tres personas; que fueron secuestradas el pasado viernes.

Hasta ahora no se sabe nada de su paradero y las autoridades siguen sin intervenir en el caso.

Ningún grupo delictivo se ha adjudicado el secuestro y la Policía Judicial del Estado (PJE) no ha investigado nada sobre el asunto.

Y es que es la familia de los cuatro secuestrados, quienes llevan las negociaciones con el grupo de secuestradores que el pasado viernes sorprendieron a González Larriva cuando circulaba en su camioneta junto con su novia Talía Viadas Rojas, su entrenador físico Alejandro Palafox y su trabajador identificado como “Fili”.

La cifra que piden los delincuentes como pago de rescate sigue siendo una incógnita, aunque personas allegadas a la familia aseguran que fueron 20 millones de pesos los que los secuestradores pidieron desde un inicio por ponerlos en libertad.
“Archi” era el sobrenombre con el que Leopoldo Giovanni González Larriva era conocido entre su círculo de amigos y según algunos testimonios, todos sabían que él se dedicaba a la compra y venta de vehículos de lujo y camionetas junto con uno de sus hermanos.

Hay quienes aseguran que fue a base de trabajo honrado, como llegó a tener la posición económica actual, pues desde que llegó a Cancún hace 18 años, se dedicó a trabajar.

La misma fuente comentó que “Archi” trabajaba de noche en una discoteca y de día, se dedicaba a vender vehículos usados; dedicándose años después a la compra y venta de carros de lujo.

Eso costeaba su estilo de vida, pues era muy conocido en los círculos sociales de Cancún y su vida nocturna era generalmente en la Zona Hotelera.
De igual forma, sus negocios daban para hacer viajes a otros países junto con su novia Talía Viadas Rojas, con quien llevaba una relación de varios años.

Hasta ahora, la pareja continúa sin aparecer al igual que Alejandro Palafox, quien era el entrenador físico del empresario, así como su empleado “Fili”, quien laboraba para él en el negocio de los carros usados.

Las negociaciones están por ahora estancadas, pues las familias no han podido reunir el dinero para el pago del rescate.