Como una estudiante ejemplar, amante de la vida y de los animales, califican a Sidney Taylor sus amigos, familiares y compañeros de escuela después de enterarse de su muerte en Cancún el pasado martes.

La Subprocuraduría de Justicia en la zona norte informó que según la necropsia, la joven no había ingerido alguna droga, pues sólo se encontró alcohol en su cuerpo. Hasta ahora, las autoridades sostienen la hipótesis que debido a lo alcoholizado de la joven, ésta perdió el equilibrio y cayó por el balcón de su habitación, lo que descarta un suicidio.

El cuerpo permanece en el Servicio Médico Forense (Semefo), en espera de que sus familiares realicen los trámites correspondientes a través del consulado canadiense.

De acuerdo con algunos diarios canadienses, la muerte de Sidney Taylor tomó por sorpresa a la comunidad estudiantil de la Universidad de Acadia en Nueva Escocia, Canadá.

En las notas periodísticas publicadas tras la muerte de la joven canadiense, líderes de la comunidad estudiantil calificaron a Sidney Taylor como una excelente persona, amante de la vida y de los animales, con “un corazón de oro”.

Sidney Taylor falleció la madrugada del martes, al caer desde el balcón de su habitación en el hotel Gran Caribe Real en la zona hotelera, en el que se hospedaba con varios amigos.

Su compañera de habitación, Natalie Jane Archibald, dijo a las autoridades que la noche del lunes salieron a la discoteca Dady’O, en donde estuvieron ingiriendo bebidas alcohólicas y cuando regresaron al hotel, Sidney continuaba brincando y corriendo por la habitación. Después, simplemente vio cuando su amiga subió al balcón y cayó al vacío.

La Subprocuraduría de Justicia en la zona norte informó el día de ayer que han declarado ante el Ministerio Público del Fuero Común la compañera de habitación de la occisa y dos jóvenes más también originarios de Canadá.

Las autoridades sostienen la hipótesis de que la joven subió al balcón de su habitación y debido al estado de ebriedad en el que se encontraba, perdió el equilibrio y cayó al vacío de una altura de 10 metros; con lo que se descarta un posible acto de suicidio.

También se informó que la necropsia practicada al cuerpo reveló únicamente la presencia de alcohol, por lo que se descarta también que hubiera ingerido algún tipo de droga.

El cuerpo de Sidney Taylor permanecía hasta ayer en el Servicio Médico Forense (Semefo), en espera de que sus familiares realicen los trámites correspondientes para reclamarlo, a través de las autoridades consulares.