Un turista extranjero se ahogó al practicar buceo en cavernas la tarde de este domingo a un costado de la playa “Paradise Beach”, al Sur de la isla. El occiso llevaba tan solo dos días de haber arribado a este destino vacacional.

La tarde de este domingo lamentablemente falleció un turista de origen norteamericano cuando practicaba espeleobueco o buceo en cavernas, a un costado del club de playa “Paradise Beach” localizado sobre el kilómetro 14.5 en la carretera costera Sur. No hubo autoridad de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) que diera la información por ser domingo, y como ha venido siendo costumbre últimamente, el coordinador de los ministerios públicos Víctor Sánchez de los Santos, dijo que la información la tenía el comandante de la policía judicial Víctor Peraza, sólo que éste último no contestó al teléfono, además de que el personal del Servicio Médico Forense (Semefo) no permitió la correcta labor de la prensa.

Sin embargo, se pudo investigar que la persona fallecida respondía al nombre de Brenan Nayter o Brendan Nappier, de 35 años de edad, originario de San Louis Missouri, Estados Unidos, de ocupación ingeniero electricista, que llevaba dos días de haber llegado a la isla en compañía de tres amigos suyos y al parecer estaba hospedado en un condominio o casa de huéspedes denominado “Villas Caracol”, en la 65 avenida con Juárez.

Preliminarmente se manejaron dos versiones, una que el turista se quedó sin oxígeno en el tanque mientras buceaba en la gruta, lo que provocó su muerte que hasta el cierre de la edición se manejó que fue por ahogamiento por sumersión; y la otra hipótesis es que el extranjero quedó inconsciente cuando buceaba y se atoró en alguna parte de la cueva y entre que lo buscaban y desatoraban sus compañeros pasaron alrededor de 20 minutos para sacarlo a la superficie, pero ya sin vida.

El cadáver fue colocado en un área verde junto al cuerpo de agua donde buceaba que está rodeada en su mayor parte de vegetación, y junto al cenote se notaban algunos aparatos propios de la práctica del buceo.

El cuerpo del infortunado extranjero presentó espuma y rastros de sangre en la nariz, vestía short de color rojo y estaba enfundado en un traje completo de neopreno de color negro, en la muñeca de la mano izquierda portaba un cronómetro y aún tenía puestas las llamadas “patas de rana” o aletas de color negro con azul.

Hasta el lugar arribaron agentes del ministerio público para dar fe de los hechos, en tanto que el personal del Semefo trasladó el cuerpo a sus instalaciones para someterlo a la necropsia de ley.