Han pasado 15 días desde que María del Rosario Ramis Carrasco fuera asesinada en el interior del hotel Grand Oasis y hasta el momento, la Policía Judicial del Estado (PJE) no tiene pista de los asesinos, quienes se llevaron más de 600 mil pesos como botín.

Las investigaciones en torno al robo de poco más de 600 mil pesos que sufrió el hotel Grand Oasis el pasado 30 de abril, parecen estar estancadas.

Esto, aun cuando a la par del robo se lleva una investigación por homicidio, tras el asesinato de la contadora general del hotel, María del Rosario Ramis Carrasco.

El pasado 30 de abril, Ramis Carrasco fue encontrada en el área administrativa del hotel amarrada de las manos y con el rostro encintado.

En la oficina fueron halladas bolsas llenas con monedas tiradas en el piso y la caja fuerte abierta, por lo que de inmediato se estableció el robo como móvil del asesinato.

La Subprocuraduría de Justicia informó que hasta el momento, han declarado ante el ministerio público del fuero común 10 personas empleadas del hotel.

Su declaración se basó en las actividades que realiza cada uno de ellos en el centro de hospedaje y que hicieron el día en que fue encontrado el cuerpo y el día anterior.

Todos dijeron no haber visto nada anormal y señalaron que el área donde se ubica la oficina de la contadora conduce a un túnel que conecta a las tres fases del hotel, por lo que el o los asesinos pueden ser no precisamente de esa etapa.

Agregaron que para llegar hasta esa área, forzosamente se necesita portar uniformes de empleado del hotel, por lo que todo apunta a que fueron empleados quienes cometieron el asesinato.