Las investigaciones en torno a la ejecución de Elizeth Montiel Díaz apuntan hacia un ajuste de cuentas por narcomenudeo, pues el ahora occiso se dedicaba a la venta de drogas de manera independiente y por eso era conocido como “Chapulín”.

A pesar de que familiares de Elizeth Montiel Díaz declararan ante el ministerio público que desconocían los motivos para que fuera asesinado a balazos, hasta ahora las investigaciones apuntan a un ajuste de cuentas relacionado con el narcomenudeo.

Montiel Díaz era adicto al crack y desde hacía dos meses se quedó sin empleo. Aun así, su esposa manifestó a la policía que él llevaba dinero a casa sin dar explicaciones de dónde lo obtenía.

Información obtenida señala que la Policía Judicial se ha entrevistado ya con personas que conocían al ahora occiso y estos dieron a conocer que Montiel Díaz se dedicaba a la venta de drogas de manera independiente, por lo que era conocido como “Chapulín”.

Se cree que algún grupo delictivo se acercó a él para ofrecerle trabajar para ellos y ante la negativa, habría sido asesinado, aunque sus familiares no manifestaron que hubiera recibido alguna amenaza de muerte.

La investigación de la Policía Judicial continúa para esclarecer esta ejecución, la cual a todas luces tiene relación con el crimen organizado.


En tanto, el cuerpo del ejecutado encontrado el pasado domingo en la colonia “El Trébol” continuaba hasta ayer en calidad de desconocido.

A pesar de que la fotografía de su rostro y de los tatuajes fueron difundidos en los medios de comunicación, nadie se ha presentado ante el ministerio público para identificar o reclamar el cuerpo.

Esto dificulta las investigaciones de la Policía Judicial, pues al no contar con una identidad, no se pueden iniciar las pesquisas.