“El Metralleta” planeaba traicionar a los “Zetas”

Una presunta traición fue la causa de que Miguel Arturo García Gutiérrez (a) “El Metralleta” fuera ejecutado. Como jefe de “Halcones” al servicio del grupo delictivo “Los Zetas” seguía trabajando en dicha célula, tras haber sido liberado recientemente de la cárcel de Cancún.

La Policía Judicial del Estado (PJE) recibió información de que “El Metralleta” seguía laborando para “Los Zetas”, pero pretendía pasarse al bando contrario, es decir, al grupo de “Los Pelones” y por eso lo ejecutaron.

En tanto, de manera extraoficial se pudo indagar que García Gutiérrez seguía trabajando como taxista del sindicato “Andrés Quintana Roo”, aunque desde hace varios días no se presentaba a laborar.

El cuerpo ya fue entregado a su madre en el transcurso de la noche del día de ayer, y ante el ministerio público, la mujer dijo que tenía varios años que no lo veía, ya que sólo de vez en cuando le llamaba por teléfono.

Alrededor de las 9 y media de la noche del pasado jueves fue entregado el cuerpo de Miguel Arturo García Gutiérrez, alias “El Metralleta”, a su madre quien fue la que realizó los trámites correspondientes.

Antes de ser entregado el cadáver de García Gutiérrez a su madre, ésta fue interrogada sobre la vida que llevaba su hijo.

Mediante esto la mujer mencionó que desconocía a qué se dedicaba su hijo, ya que desde los 18 años se fue de su casa y desde entonces sólo de vez en cuando se comunicaba con ella por medio su celular pero nunca le decía qué es lo que hacía.

Asimismo refirió que su hijo tenía 3 niños a quienes nunca visitaba los cuales viven con ella y que también tenía dos esposas.

Mientras tanto, en torno a las investigaciones, fuentes extraoficiales establecidas en el Sindicato de Taxistas “Andrés Quintana Roo” señalaron que la credencial que le fue encontrada entre sus ropas a Miguel Arturo García Gutiérrez, expedida por el mismo sindicato, no la había renovado ya que había vencido desde el mes de diciembre del año pasado pero que aún seguía fungiendo como chofer del sindicato.

De igual forma se supo que García Gutiérrez tenía una semana sin presentarse a trabajar en el sindicato, por lo que desconocían su paradero.