Ejecución de dos distribuidores evidenció comercio de drogas en zona hotelera de Cancún

  • Por
  • Chetumal
  • Noviembre 2011, 13 09:33:43
La doble ejecución de narcodistribudores de “Los Zetas” dejó en claro que la zona hotelera de Cancún continúa en manos de esta organización delictiva y más aún, el polémico mercado de artesanías “Coral Negro” sigue siendo un bastión para el crimen organizado.

Informes policiales revelaron que un tipo conocido como “El Pelón” es el encargado de distribuir el enervante en la zona de las discotecas del Party Center y a pesar de que está plenamente identificado por las autoridades, se muestra el alto grado de impunidad que existe para que se mueva sin el menor de los problemas.

Este sujeto tiene a su servicio a taxistas, gente de seguridad, jefe de meseros e incluso los brazaleteros, que son el contacto directo con los turistas extranjeros y que son además sus principales clientes.

Se sabe que “El Pelón” atiende un puesto de artesanías en el Coral Negro e incluso también tiene a varias mujeres que trabajan para él de forma directa en las discotecas, ya que con ellas es más fácil engatusar a los nuevos clientes, pues laboran como “mopeteras”.

Así, bajo el amparo de la impunidad y tras la doble ejecución de los distribuidores de drogas y cuyos cuerpos han sido identificados como Alejandro Tuc Puc y Héctor Ramírez Díaz, está más que evidente la venta de drogas de la zona hotelera y que por muchos años ha sido un punto de punga entre “Zetas” y “Pelones”, pero que son estos primeros los que tienen aún el control.

Aunado a esto, también y ante la falta de vigilancia de las autoridades, en algunos negocios ya se están ofreciendo desnudos y uno de estos establecimientos se encuentra frente a la plaza Daddy, del lado de la laguna Nichupté y en donde también se estaría ya comercializando drogas.

De esta manera, la doble ejecución que se descubrió el pasado jueves, nuevamente ha encendido los focos rojos por la venta de drogas en la zona hotelera de Cancún y en donde tal parece que los esfuerzos de los que tanto hablan las autoridades no han servido de nada.

Hace tres años el gobierno del Estado reforzó la vigilancia en la zona con más policías, adicionalmente a la policía turística e incluso instalaron varias cámaras de seguridad, mismas que literalmente fue una inversión tirada a la basura porque los criminales siguen haciendo de las suyas las 24 horas del día.

Es importante resaltar que el “levantón” de estos dos sujetos que posteriormente aparecieron ejecutados se dio aún con la luz del día y es extraño que nadie haya visto dicha operación de los delincuentes y se haya atrevido a dar parte a las autoridades, lo que habla de un alto grado de impunidad, corrupción y complicidad.