La declaración que presentó ante el Ministerio Público Federal la narcomenudista de Isla Mujeres, Analy Valente Bautista fue la causa de su asesinato, ya que dicha información, donde dio nombres, llegó a oídos de sicarios ligados al grupo Los Pelones, pues dos días después de recobrar su libertad la privaron de la vida.

Se supo en los pasillos de la Procuraduría que Valente Bautista fue detenida casualmente por los judiciales, ya que coincidía con los rasgos físicos de una mujer que bajo el argumento de que leía la mano timaba a las personas.

Analy Valente Bautista fue sometida a una revisión y fue que le encontraron los judiciales dentro de una pelota 26 dosis de cocaína en polvo, motivo por el cual la trasladaron a las instalaciones de la Procuraduría de Justicia.

A pesar que los judiciales se enteraron que ella era narcomenudista ligada al grupo delictivo Los Pelones, en el parte informativo que se presentaron ante el Ministerio Público Federal adscrito a la delegación en Cancún de la Procuraduría General de la República (PGR), sólo señalaron la detención y la droga hallada.

Salió para morir

Sin embargo el interrogatorio de los elementos de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) y la declaración ante el fiscal, marcaron su ejecución, ya que a dos días de que dejó la cárcel de Cancún, luego de que depositó una fianza de 150 mil pesos aproximadamente ante el Juzgado Quinto de Distrito, la asesinaron degollándola al igual que a Irasema Domínguez Castellanos, pues el mismo grupo de Los Pelones, al que pertenecía Analy Valente Bautista, la degolló al obtener información que surgió de la delegación en Cancún de la PGR en relación a la información que aportó cuando la detuvieron.

Presuntamente aportó nombres e información valiosa de integrantes de la organización criminal Los Pelones, quienes son protegidos por autoridades de los tres niveles de gobierno mediante cuotas semanales.

Caso similar

Un caso similar ocurrió a finales de noviembre del 2009, luego de que se encontró el cuerpo decapitado de la bailarina Greyci Lizbeth Vargas Rivera, de 20 años de edad, a quien dejaron abandonada con la cabeza sobre el pecho y una cartulina, atrás del deportivo Lira, ubicado en la avenida Bonampak y Francisco I. Madero, Supermanzana 84.

La ahora occisa fue detenida en calidad de testigo por la Policía Judicial, porque la tenían privada de su libertad en una residencia de la Supermanzana 50 integrantes del grupo de Los Zetas, y donde se detuvo a uno de los cabecillas, de nombre Joel Cantera Torres.

Greysi Lizbeth fue puesta a disposición de la delegación Cancún de PGR en calidad de testigo; sin embargo, al siguiente día fue levantada y ejecutada por Los Zetas en base a su declaración que presentó ante el Ministerio Público Federal, ya que los mismos policías federales la pusieron con los sicarios.