Cierra restaurante en Playa del Carmen por "derecho de piso"

  • Por
  • Chetumal
  • Noviembre 2011, 14 08:20:07
- La “batida” del grupo criminal “Los Zetas” contra comercios de este destino turístico alcanza hasta las zonas populares, exigiendo el pago de derecho de piso y protección a pequeñas empresas con extorsiones superiores a los 30 mil pesos semanales, al grado de provocar el cierre de los mismos, dejando sin empleo a cientos de familias.

Tal es el ejemplo claro del restaurante “El Manjar del Mar”, propiedad de un ejidatario playense, situado en la avenida 125 con calle 4 en la colonia Ejidal, mismo que recibió la visita de “cortesía” de quienes se identificaron como integrantes de “Los Zetas” en la plaza de la Riviera Maya, para exigirle el pago de derecho de piso por 30 mil pesos semanales.

Ante la advertencia de pago o en caso contrario sufriría las consecuencias, el empresario decidió cerrar sus servicios desde varias semanas atrás, aunque lo grave es que al menos diez familias que dependían del restaurante se quedaron sin empleo.

El restaurante fue cerrado, el edificio cambió de color y aparentemente está en renta.

Las amenazas de los grupos criminales que operan en el polo vacacional no sólo extorsionan y amenazan al sector turístico, sino han extendido sus tentáculos a las colonias populares, donde pequeñas empresas dan empleo a cientos de familias.

Lo anterior demuestra que mientras el gobierno federal, encabezado por Felipe Calderón, se apresura a gastar recursos para el inútil combate a la delincuencia organizada, una guerra contra el narcotráfico, queda demostrado que la violencia genera más violencia y la ciudadanía paga las consecuencias.

El sector empresarial de la Riviera Maya aceptó en su momento que hay fuga de inversiones por el tema de la inseguridad y las extorsiones de los grupos criminales, incluidos los cierres de establecimientos, además de urgir una solución a los tres niveles de gobierno y a la fecha el problema se agudiza.

Los efectos directos de esa guerra emprendida es hacia la economía local, dado a que por comercio cerrado son varias las familias que sufren el desempleo, además de los indirectos y hasta dejan de ingresar impuestos a los tres órdenes de gobierno.