Con escasa humedad y viento afectando el inicio de la cosecha de miel en la zona maya, y el decaimiento de la actividad en zonas fuertes del país que compran aquí material vivo, los apicultores de la región maya ven frustradas las expectativas que tenían, cuando esperaban un muy buen año. Casi sin problemas sanitarios y con niveles normales de mortandad, buena existencia de crías y colmenas, en general, bien pobladas, el arranque del ciclo dejaba entrever un año prometedor para el sector productivo de miel.

Anastacio Chan Chulim, apicultor de la región, señaló que “tenemos deprimido el sector de material vivo (los productores de reinas, núcleos, celdas, etcétera), las ventas han estado bajas y eso es un termómetro de la actividad, que ha estado decaída por los bajos precios y en el caso de la miel por la falta de lluvias”.

Martiniano Tex Cen, criador de abejas reina con base en el ejido Campamento Francisco I. Madero, ratifica que “las ventas de material vivo están a la baja”.

Precisa que los apicultores de otras regiones se han visto desalentados por la escasez de lluvias.

“Eso hizo que en muchos lugares, al menos hasta fines de diciembre, la entrada de néctar no había empezado, por lo que este año viene complicado”, dijo Tex Cen.

El criador de abejas sostiene que para que la producción de material vivo sea rentable, hay que vender toda la temporada. “Va a caer mucho la venta de la mitad de la producción que normalmente se vende a partir de fines de noviembre-diciembre, hasta el fin de la temporada”.

Por otra parte, señala que “esperábamos una cosecha de miel relativamente buena, pero el viento vuela las flores del campo o mejor dicho de tajonal, lo que hace perder la cosecha a los productores que llevan sus colmenas”.
Los apicultores valletanos se esperanzan con la posibilidad de algunas lluvias y aguardan con expectativa el momento de la floración del tajonal, que crecen en los bajos.