Fue alrededor del mediodía del jueves en que un grupo de personas dedicadas a la pepena en el basurero a cielo abierto se manifestaron enfrente de la Dirección de Servicios Públicos Municipales, donde con humildes cartones pedían la salida de “El Español”, comprador de la misma, quien pretendía comprar el producto a bajo costo, dicha demanda fue expuesta al secretario de la comuna, Jorge Portilla Manica, quien hiciera acto de presencia, no obstante finalmente el precio fue acordado.

Fue alrededor de las 11:00 horas del pasado jueves, cuando varias decenas de personas dedicadas a la pepena de los desechos sólidos arribaron a las instalaciones de la Dirección de Servicios Públicos Municipales, para pedir una solución, esto debido a que se les pretendía imponer a una persona como comprador de sus productos, y cuyos precios no eran los adecuados.

La inconformidad de los mismos surgió luego que Xavier Miro alias “El Español”, había entrado a comprar, no obstante este lo quería seleccionado: PET y HDP, el primero con un precio de 3 pesos no obstante el segundo a 2 pesos, lo cual causó inconformidad, dado que había otro comprador que pagaba los 3 pesos con cincuenta centavos revuelto, es decir, sin seleccionar.

Fueron líderes y dos de los compradores de estos productos reciclables que sostuvieron una reunión a puerta cerrada por un espacio de dos horas en las oficinas, sin embargo, tras no existir un arreglo se inició la manifestación de los mismos.

El secretario general del Ayuntamiento de Tulum, Jorge Portilla dialogó con los mismos, tras la inconformidad “El Español” dio a conocer que sí compraría los productos a los precios de 3 pesos con cincuenta centavos, además estaría acudiendo a diario al basurero municipal para recolectar y pagar el reciclaje de la basura.

Tras ser entrevistado el director de Servicios Públicos, Orlando Ávila Barrera, en torno a los hechos dijo que “antes de que fuera municipio no existía ningún control, ahora ya existe control porque Tulum ya se volvió municipio hay normas, reglas, lo que la gente quería era un precio y una hora específica de compra, ya se les dio”.

Agregó que “no hay una concesión al comprador, porque si se llegan a términos formales concesionando al comprador se va a llevar meses, afectando a los pepenadores y lo que se busca es que no pierdan su trabajo, y se buscó al mejor comprador, hoy el comprador está dando lo que le están pidiendo. Lo que se pretende es que haya orden, que no llegue alcoholizados, si se cortan que se retiren, esas son las normas que estamos tratando de llevar a cabo”.