En lo que se toman los acuerdos finales para resolver de fondo el conflicto que enfrentan los sindicatos de taxistas de Playa del Carmen y de Tulum; durante la reunión que sostuvieron este martes en la ciudad de Chetumal, el gobierno del estado, les impuso una tregua de no agresión, la vigilancia de su cumplimiento estará a cargo de la Policía Estatal de Preventiva (PEP) y el que lo viole será sancionado severamente, hasta con la revocación de la concesión.

En calidad de mientras, los gremios involucrados en el conflicto deberán respetar el servicio de la modalidad “round trip” (viaje redondo), es decir el taxista podrá esperar a su pasaje que lleve a visitar algún sitio atractivo ubicado en municipio ajeno, porque Tulum a manera de presión para tratar de recuperar el hotel Sirenis, ya que, se ubica en Solidaridad, a base de agresión física y daños a los vehículos de los ruleteros de esta ciudad, los obliga a trabajar en la modalidad origen-destino, tienen que dejar su pasaje.

Por el grave zafarrancho protagonizado la mañana del lunes por taxistas de sindicato “Lázaro Cárdenas del Río” de esta ciudad y “Tiburones del Caribe” de Tulum, en la carretera federal Playa del Carmen-Tulum a la altura del hotel Sirenis; el gobierno del estado decidió intervenir enérgicamente y convocó a las directivas de ambos gremios, el primero liderado por Jacinto Aguilar Silvarán y el segundo por Donato Castro Martínez a una reunión el medio día de este martes en el palacio del gobierno, declarándose un receso a las tres de la tarde, y se prevé reanudarla a más tardar el viernes en lo que se analizan las propuestas presentadas por Tulum.

En lo que se termina la reunión y se toman los acuerdos finales, las autoridades estatales, encabezadas por el secretario general de Gobierno, Luis González Flores y el director de Comunicaciones y Transportes (DCT) Javier Zetina González, impusieron una tregua de no agresión a los dos sindicatos involucrados en el conflicto, la PEP estará al pendiente que se le dé cumplimiento con su presencia permanente en la cabecera municipal, Tulum, Cobá, Xel-Há y Akumal, principalmente.

Quien no respete la indicación de no agresión: golpear al colega, dañar su automóvil, bajarle su pasaje, entre otros, será sancionado severamente, si se trata de un socio, su castigo iría desde la suspensión hasta la revocación de su concesión, de tratarse de un socio-operador (martillo) será dado de baja del padrón del sindicato al que pertenezca, además que enfrentará el castigo sanción que establezca la ley de acuerdo a la falta cometida.

El conflicto entre los sindicatos de taxistas se agudizó el primer día de este mes, cuando Tulum entregó a Playa del Carmen el sitio del hotel Sirenis, en cumplimiento a un decreto de marzo pasado porque geograficamente al octavo municipio, y como resultado de la solución a un problema entre dichos gremios; sin embargo, la dirigencia de los “Tiburones del Caribe” ahora encabezada por Donato Castro Martínez, y porque lo ofreció en campaña para ganar la elección celebrada el pasado cuatro; a manera de presión para que les devuelvan dicho hotel en mención para que presten sus servicios, han estado agrediendo a los taxistas de esta ciudad, les dañan sus unidades y les quitan a los turistas que transportan para que ya no los puedan regresar, aunque estén contratados bajo la modalidad de “round trip”.