Festival de música BPM beneficia a un sector y perjudica a todo el destino turístico

Los eventos juveniles como el Festival BPM 2013 están dejando al destino turístico inmundicia y mendicidad, pues luego de las largas jornadas de música, alcohol y droga, en las calles se ha visto a los turistas tirados, otros pidiendo dinero, además de la basura en las playas, sin embargo, el luchador social Aniceto Caamal Cocom acusó a las autoridades de dejar crecer este “monstruo”. Los estragos desafortunados para este polo vacacional fueron evidentes en la vía pública, que van desde personas en estado inconveniente durmiendo en las bancas y banquetas de la zona turística, jóvenes que practican actividades para hacerse de dinero, cantando en la calle o bien vendiendo cualquier objeto, así como la basura natural que deja este tipo de turistas.

Los trabajadores de limpia pública señalan que derivado de estos eventos, ha aumentado el volumen de basura, que en temporadas vacacionales anteriores recolectan en la zona de playas, hasta en 30 por ciento.

“El volumen es mucho mayor que en años anteriores, porque son muchas personas las que asisten e ingieren bebidas alcohólicas, botanas, cigarros y refrescos, son jóvenes que no traen mucho dinero y se quedan largo tiempo en la playa; por eso encontramos mucha lata, botellas de vidrio, bolsas de plástico, vasos desechables, botellas de PET, colillas de cigarro y corcholatas”, dijo.

Por su parte, Aniceto Caamal Cocom, ambientalista local, comentó que desde hace muchos años se había estado buscando por parte de los empresarios que se pusiera un freno a la incursión del turismo nocturno, ya que se veían venir problemas con el ruido, el consumo de alcohol y droga, además de que generarían una mala imagen para el destino.

“No se nos hizo caso a los ambientalista y empresarios, son las autoridades las que deben de actuar y ponerle freno a todo esto, porque existen reglamentos que se deben de respetar, porque esto ya está amenazando con afectar directamente a la economía del Estado, porque si deja de venir el turista, perdemos dinero y se nos complica la situación como fue ocurriendo con Acapulco, antes de que la delincuencia se apoderara del destino”, mencionó el ambientalista.