Analizan en Miami viabilidad del home port de la naviera Carnival

Este miércoles estuvieron en Miami autoridades del Estado de Quintana Roo para un encuentro con ejecutivos de la naviera Carnival, que ahora se muestra interesada en la creación de un puerto de origen para cruceros o Home Port en el estado, y sólo discute la ubicación si sería aquí en la isla o en la zona de Calica, en la costa continental, aunque esta última posibilidad es rechazada por amplios sectores de la hotelería asentada en Cancún, Tulum y la Riviera Maya.

De acuerdo a versiones extraoficiales captadas este miércoles, la reunión efectuada en Miami habría contado con la asistencia del propio gobernador Roberto Borge, acompañado del director general de la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo, Román Quián, y el secretario de Turismo, Juan Carlos González.

Los altos funcionarios estatales habrían acudido para conocer los detalles de la propuesta de la Corporación Carnival, que maneja la línea de cruceros del mismo nombre y marcas como Princess, Costa, Holland America, P&O, Cunard y otras; pues esta empresa multinacional tendría la intención de crear un puerto de origen de cruceros en Quintana Roo y hasta ahora se ha hablado de que eso podría hacerse realidad aquí en Cozumel o en la costa de Calica-Punta Venado, que políticamente pertenece a este municipio aunque geográficamente está en el corazón de la Riviera Maya.

Ocurre una paradoja con este proyecto pues en la Riviera Maya lo rechazan y en Cozumel es anhelado. Sin embargo, sus promotores y principales inversionistas lo quieren más bien en la Riviera Maya y no en Cozumel, por las mismas razones que los hoteleros de allá lo rechazan: los atractivos naturales, el prestigio comercial de los destinos y sobre todo su alta conectividad carretera y aérea.

Los cruceristas quieren aprovechar todo eso y los hoteleros piensan que aquello sería un abuso y que la industria de cruceros se estaría aprovechando de todo lo que ellos han construido en décadas de trabajo, dejándoles poco beneficio en general a los destinos y con la posibilidad de depredarlos y arruinar su hotelería de clase mundial, como consideran que ocurrió en Cozumel.

En la isla, la posibilidad de ser un puerto de origen para los viajes de los cruceros es algo que se anhela porque se cree que ello subsanaría las deficiencias naturales del mercado de cruceros y extendería sus beneficios a sectores que ahora sufren, como la hotelería local, que con 43 por ciento de actividad a estas alturas del mes de diciembre, ya considera que está teniendo un buen año.

Se piensa que si al menos una noche de hotel pasaran en la isla los 3 mil pasajeros de un solo barco, se podrían ocupar cientos de habitaciones y que sectores como el comercio de víveres y abarrotes se podría beneficiar grandemente de vender a los cruceros sus mercancías (pues en un puerto de origen se compran esas cosas) y que se utilizaría a plenitud el aeropuerto de Cozumel, que con sus dos pistas de tamaño suficiente para aviones Boeing 747, recibe un promedio de 45 vuelos a la semana en sus mejores temporadas, más o menos lo que maneja en unas pocas horas el aeropuerto de Cancún cualquier día.

Sin embargo, el problema de Cozumel para los fines de los empresarios, es su condición geográfica insular y los sobreprecios que tendrían que pagarse por transportar abastecimientos suficientes para mantener una infraestructura de ese tipo aquí, lo que quizá implicaría invertir en barcos de carga que lo trajeran todo especialmente para el Home Port.

Es probable que en los próximos días se dé a conocer a detalle cuál es la propuesta de la Carnival y las condiciones que pone para llevarla a cabo.