Verificadores de la Jurisdicción Sanitaria número Uno entregaron un documento a esta casa editorial donde explican que los actos de corrupción que afectan a las construcciones son promovidos por el titular de esa dependencia, así como por el jefe del Departamento de Verificación, y no por el personal.

El personal verificador de la Jurisdicción Sanitaria número Uno, que en su mayoría tiene 15 años de antigüedad, mencionan que se han dedicado a asesorar a la población en cuanto a la mejora de sus establecimientos, siguiendo el proceso administrativo que marca la normatividad sanitaria.

Aclaran que quienes realizan las extorsiones a las nuevas inversiones que se asientan en la capital, son los nuevos jefes a través de la Dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios, quienes se encargan de visitar los establecimientos por los permisos de construcción, contraviniendo lo que señala la Ley General de Salud, que en el artículo 45 señala: la SESA debe vigilar y controlar la creación y funcionamiento de todo tipo de establecimientos de salud, así como fijar las Normas Oficiales Mexicanas a las que deban sujetarse.

Lo anterior no implica sancionar sin tener un motivo, como se ha hecho a través del jefe del Departamento de Verificación, Osvaldo Márquez, quien pide cumplimiento de pagos por multas superiores a 50 mil pesos.

Y es que, si bien, el reglamento de la Ley General de Salud en materia de prestación de servicios señala como obligación cumplir con el permiso de construcción ante cualquier construcción, ampliación y remodelación, este documento se solicita mediante el formato SSA06-004.

Y cumpliendo con todos los documentos en tiempo y forma, no hay motivo para ser sancionado y, en caso contrario, se notifica que no cumple con todos los documentos y se extiende un plazo para proporcionar los documentos requeridos.

Como se recordará, en días pasados se publicaron irregularidades cometidas por el Departamento de Verificación, que, en complicidad con el director Contra Riesgos Sanitarios, Juan Ortegón Pacheco, extorsionan a nuevas empresas con cuantiosas multas, cuando la ley da plazos importantes a los constructores para cumplir con todos los requisitos.

Cabe mencionar que estas dos direcciones, se aprovechan del desconocimiento de algunas empresas sobre la necesidad de realizar algunos trámites, como la Licencia Sanitaria, y los sorprenden incluso imponiendo sanciones cuando los negocios no han entrado en operación.

En vez de exhortar a las empresas constructoras a contar con sus trámites, acuden señalando grandes montos por multas, en busca de “llegar a un acuerdo” con las empresas, lo cual les permite hacerse de dinero fácil.

Por este motivo, el personal verificador aclaró que estas actividades corruptas son producto de los nuevos titulares de SESA, y manifestaron que existen grandes carencias en brindar herramientas de trabajo a los verificados, por ejemplo, tienen que trabajar en vehículos particulares las visitas, debido a que la Secretaría de Salud no cuenta con unidades para realizar estas acciones, y peor aún que no los dotan de combustible.