Cancún cerrará el año sin una proyección clara sobre cuál será el proyecto definitivo que le permitirá mantener y preservar la recuperación que hizo de sus playas, ya que se carecen de recursos y el Fideicomiso de Recuperación no logró definir ningún tipo de presupuesto para ello.

Las únicas acciones que se hicieron este año fueron nivelar el escalón que se había formado en el último año por efecto de la rompiente de corriente, lo que generó desniveles de hasta 1.5 metros de altura en la costa cancunense.

Aunque el reporte de mantenimiento de los arenales en Cancún es favorable a más de dos años de haber realizado el depósito de los cinco millones de metros cúbicos de arena extraídos del banco megarrizaduras, en el caso de Playa del Carmen, hoteleros de la zona reportan que ya se registran efectos serios de deslave de arenales porque la obra nunca terminó derivado de los conflictos que se dieron con algunas cooperativas pesqueras.

En cuanto a Cancún, si bien se mantiene una franja aceptable de arena en todo el litoral por el cierre de estructuras que se dio en las puntas del proyecto, ningún hotel de la zona ha reforestado con planta nativa la duna, como fue una de las recomendaciones primerizas que marco la Semarnat para recuperar la barrera natural.

En la última sesión del Fideicomiso de Recuperación de Playas, se informó que se estaba en el análisis de cuál sería el proyecto definitivo que se estaría buscando para garantizar la preservación de arenales de la costa quintanarroense, con propuestas en la mesa como la compra de una pequeña draga que permitiera el mantenimiento constante de la línea costera o el alquiler de una draga mayor anual que diera el servicio a la zona.

Así también, el Fideicomiso había planteado la posibilidad de asegurar las playas de Cancún a fin de garantizar su preservación en caso de un impacto meteorológico. Sin embargo, estos proyectos no se han concretado y requieren de recursos económicos que no se tienen en el fondo del Fideicomiso, por lo que las propuestas siguen en la mesa y la conservación del litoral costero sigue sin un plan de protección real.

De acuerdo al informe presentado, los 10.5 kilómetros de recuperación que se realizaron en Cancún con vertido de arena para generar anchos de hasta 100 metros de playa seca, actualmente mantienen un equilibrio de 40 a 60 metros de ancho, con un reacomodo en el primer cuadro mar adentro, lo que ha sido positivo.

No obstante, por ahora ninguna infraestructura hotelera se encuentra en riesgo por la erosión de la costa, hoteleros de Cancún reconocen que la probabilidad de que se presente el mismo escenario que se enfrentó en 2005 es alta y cada año que pasa se incrementa conforme azotan los temporales.

Por hoy, según datos registrados por algunos hoteles del destino, se informó que este año se han perdido 1.5 metros de arena seca, lo que si bien no es impactante, sí va disminuyendo el esfuerzo de recuperación que se realizó en años anteriores, y eso que no se ha tenido un impacto meteorológico de gran escala que terminaría en una sola noche con la protección de las estructuras hoteleras.

El sector hotelero ha señalado en varias ocasiones que es importante que este esquema de mantenimiento se defina y que no se deje pasar los años para ver que sucede, pues se pone en riesgo toda la infraestructura hotelera de la región y con ella el principal atractivo del destino turístico.