Ebrio, Subsecretario de Seguridad estatal causa zafarrancho entre policías

En completo estado de ebriedad, el subsecretario estatal de Seguridad Pública en la zona norte, Manuel Jesús Cicero Salazar, protagonizó un accidente de tránsito con un autobús de transporte de personal, en donde el conductor fue lesionado a golpes por los escoltas del funcionario.

Además, un elemento de Tránsito que acudió al lugar del accidente también fue golpeado al igual que tres elementos de la Policía Municipal que acudieron al llamado realizado por testigos que presenciaron los hechos.

Una bailarina del bar “Ejecutivo” viajaba con el subsecretario estatal de Seguridad Pública en su camioneta y ella aseguró a la policía municipal que en dicho lugar, los policías estatales ya habían golpeado a una mesera.

La zona de El Crucero estuvo acordonada por más de dos horas y tuvo que intervenir la Marina y el Ejército, aunque Cicero Salazar se negó a que las fuerzas armadas lo revisaran a él y a su vehículo.

Los hechos

Alrededor de las 00:20 horas, se registró un accidente a la altura de El Crucero, sobre la avenida José López Portillo, en el carril con dirección de Puerto Juárez hacia el centro.

Una camioneta tipo Sierra color gris plata, sin placas de circulación, impactó por la parte trasera a un autobús de la línea LIPU con número económico 1084 y placas de circulación 506-RN-1, el cual era conducido por Emmanuel Muñoz Salinas de 49 años de edad.

Tras el impacto, el conductor descendió del autobús a ver qué había pasado y fue entonces cuando fue rodeado por varios elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP) fuertemente armados, pues la camioneta que impactó el autobús era la del subsecretario estatal de Seguridad Pública Manuel Jesús Cicero Salazar, quien iba acompañado de una bailarina y sus escoltas.

Según testigos que se encontraban en el lugar, el conductor del autobús fue subido a una patrulla en donde los policías lo golpearon con las armas, hasta que como pudo salió corriendo.

Más tarde, trascendió que se encontraba gravemente herido en el hospital del IMSS de la avenida Cobá, aunque eso no fue confirmado.

Al lugar del accidente llegó el elemento de Tránsito Lucio González, quien fue atacado también por los escoltas de Cicero Salazar, resultando herido con golpes en varias partes del cuerpo.

Para ese momento, las decenas de personas que salieron de restaurantes y bares de la zona, solicitaron la presencia de la policía, pues observaron cómo el conductor del autobús y el elemento de Tránsito habían sido golpeados.

Una patrulla de la Policía Municipal llegó al lugar para ver qué pasaba y también los elementos fueron agredidos por los estatales, quienes arremetieron en contra de ellos golpeándolos con sus armas largas.

Así, resultaron heridos los policías municipales Hansel Giovanni Sulub Caamal con fractura de tabique nasal, José Luis Catzín May también con fractura de tabique nasal y golpe en la frente provocada con un arma y el coordinador de la Policía Municipal, Marco Antonio Solís, quien también resultó con golpes y heridas.

Enfrentamiento

Al enterarse de lo que ocurría, más elementos de la Policía Municipal acudieron a la zona de El Crucero, la cual se llenó de unas 30 patrullas de Seguridad Pública, además de 10 patrullas más de la Policía Estatal Preventiva (PEP) al mando de Pablo Lucio Quiroga Ríos, quienes se mantuvieron al margen del zafarrancho protagonizado por su jefe.

Los ánimos siguieron caldeándose y los estatales no dudaron en encañonar a los municipales, cortando cartucho para amedrentarlos, en tanto que el subsecretario estatal de Seguridad Pública en la zona norte permanecía en el interior de su camioneta.

Su visible estado de ebriedad quedó más que evidenciado, cuando comenzó a hablar por el altoparlante de su camioneta, diciendo “los policías municipales agredieron a los policías estatales, ustedes lo pueden presenciar ciudadanos. Nosotros nomás nos estamos defendiendo”; repitiendo lo mismo una y otra vez.

El mismo solicitó la presencia de la Marina y el Ejército, para que los “apoyaran”, pues insistían en que ellos eran los agredidos.

Pero para sorpresa de los marinos y militares, Cicero Salazar no quiso que lo revisaran a él ni a su vehículo.

El funcionario insistía a los marinos que detuvieran a los policías municipales y advirtió que si ellos no eran detenidos, él tampoco tenía por qué ser detenido.

Aun con la presencia de marinos y militares, los policías estatales que servían de escolta a Cicero Salazar seguían cortando cartucho, sin importarles que alguien pudiera salir lesionado.

Finalmente y después de más de dos horas de enfrentamiento entre los escoltas del funcionario y los policías municipales, Cicero Salazar se retiró del lugar a bordo de su camioneta, escoltado por militares hacia las instalaciones del Centro de Cómputo, Control y Comando (C-4).

El comandante de la PEP, Pablo Lucio Quiroga Ríos, no pudo más que comentar: “Como ustedes vieron, fue un accidente de tránsito y ahí se originó el problema, ya se retiraron y ya mañana va a continuar la plática. Ustedes como medios de comunicación les entiendo pero nosotros de este lado hubo un enfrentamiento entre nosotros mismos ya muy peligroso, la opción fue que se retiraran y dentro de unas horas que amanezca se va a platicar con él. Yo no soy médico y no puedo decir en qué condiciones estaba (Cicero Salazar), pero si algo les puedo decir, alguna mentira, ustedes lo vivieron”.

Poco a poco, las unidades de la Policía Municipal, de la policía estatal y de la Policía Judicial del Estado (PJE), que también llegaron para tomar conocimiento, se fueron retirando del lugar.
Los últimos en irse fueron los marinos y militares, quienes se quedaron hasta constatar que ya no hubiera peligro.