Bruce Beresford-Redman, acusado de asesinar a su esposa Mónica Burgos en Cancún, anunció ayer en Los Angeles, California, que no apelará la ratificación de extradición, y en consecuencia trascendió que iba a ser trasladado al Aeropuerto Internacional de Cancún.

Richard Hirsch, abogado defensor del ex productor del programa de televisión “Survivor”, Bruce Beresford-Redman, declaró ayer al periódico Los Angeles Times que su cliente no apelará la ratificación de extradición a México.

Como se recordará, el pasado 21 de diciembre del presente el juez de Distrito de California, Philip S. Gutiérrez, ratificó la extradición del conductor del conocido programa televisivo.

Richard Hirsch dijo este martes a la prensa californiana que no está dispuesto a perder una apelación de extradición en los Estados Unidos y está más interesado en comenzar a demostrar su inocencia ante un juez penal de Cancún, Quintana Roo.

A partir de esa declaración comenzaron a manejarse versiones de que sería trasladado al Aeropuerto Internacional de Cancún, sin embargo, legalmente tiene aún 60 días para apelar a partir del pasado 21 de diciembre de 2011.

Algunas autoridades que pidieron no ser identificadas informaron que no sería extraditado de inmediato, porque se requiere un trámite que requiere de varios días.

El caso Bruce Beresford-Redman se conoció públicamente el seis de abril de 2010 cuando interpuso una denuncia en el ministerio público por la presunta desaparición de su esposa Mónica Burgos, empresaria de origen brasileña, pero días después fue hallada muerta en una cisterna del hotel Moon Palace en donde la pareja y sus dos hijos vacacionaban.

El ex conductor del programa declaró que su esposa tomó un taxi para ir de compras al centro de Cancún, pero no regresó, y dijo sospechar que la habían secuestrado.

Sin embargo, cayó en contradicciones y además trabajadores del hotel declararon que escucharon ruidos de riña y discusiones en su habitación, y Bruce Beresford-Redman tenía rasguños en la cara, cuello y brazo.

La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) lo acusó de haber asesinado a su esposa, le retiró su pasaporte para que no saliera del país y lo puso a disposición de la Embajada de Estados Unidos, pero aun así Bruce-Beresford-Redman se dio a la fuga por carretera saliendo por la frontera norte del país.