Tras haberse recuperado de un balazo que recibió en la cabeza el pasado 30 de diciembre, este martes el ex marchista mexicano Noé Hernández salió del hospital al recibir el alta médica.

A su salida de la clínica en donde fue atendido y prácticamente le salvaron la vida, Noé manifestó que su batalla apenas comienza y habló de lo que representa haber superado esta situación.

"Apenas estamos empezando esta batalla, de verdad; en los Juegos Olímpicos de Australia era una batalla literalmente de hambre, de triunfos, de todo lo que se necesitaba comer como dicen, pero ahorita esta batalla apenas comienza para mí.

"Son los primeros inicios de que puedes triunfar, de que puedes ser buen humano, por eso sigues ahí todavía y he cambiado mi forma de pensar en muchas cosas y de hablar", declaró Hernández.

El medallista de Plata en Sidney 2000 fue baleado al interior de un bar la madrugada del domingo 30 de diciembre y ello le provocó la pérdida del ojo izquierdo.

"Agradezco las oraciones que la gente hizo por mí, luché por mi vida porque por naturaleza somos guerreros", agregó Noé.

Por su parte, el neurocirujano que atendió a Hernández, Carlos Castillo, informó que el ex marchista está en óptimas condiciones para continuar con su vida y que sólo debe tomar algunos medicamentos.

"Noé Hernández se da de alta el día de hoy, está en excelentes condiciones, habla perfectamente, ha ido mejorando día con día, ya no presentó pico febril. Él está despierto, consciente, orientado, camina, moviliza todas sus extremidades, no tiene ningún tipo de sonda en este momento, y se va a ir con medicamentos tomados, es decir vía oral", explicó el médico Castillo.