David Ferrer remontó el viernes contra Juan Martín del Potro un partido de tintes épicos y España sacó una ventaja de 2-0 sobre Argentina en la final de la Copa Davis, para quedar a un solo punto de conquistar su quinta Ensaladera de Plata.

Ferrer se impuso por 6-2, 6-7 (2), 3-6, 6-4, 6-3 en 4 horas y 46 minutos, después que Rafael Nadal arrolló a Juan Mónaco por 6-1, 6-1, 6-2 en 2 horas y 27 minutos.

Los dos triunfos elevan a 27-0 el récord de victorias de Nadal y Ferrer en eliminatorias disputadas sobre polvo de ladrillo en la Davis.

Con el 2-0, España podría sentenciar la serie el sábado si la pareja formada por Feliciano López y Fernando Verdasco doblega a los argentinos David Nalbandian y Eduardo Schwank.

"Está muy difícil. Estar 2-0 abajo el primer día. Sabíamos que Juan Martín (del Potro) era la mejor opción para ganar el punto y estuvo muy cerca de conseguirlo", dijo el capitán argentino Tito Vázquez. "Todavía tenemos que ser optimistas con respecto al dobles".

"La eliminatoria no está para nada sentenciada", matizó el capitán español Albert Costa. "Tenemos un dobles que será muy complicado. Vamos 2-0, pero pueden pasar muchas cosas".

La realidad es que en 99 ediciones de la Davis, sólo una vez se consiguió levantar un resultado tan adverso. Fue en 1939, cuando Australia superó 3-2 a Estados Unidos.

Si el primer choque de la serie evidenció la hegemonía de Nadal sobre polvo de ladrillo, el segundo se convirtió en una batalla en la que Ferrer remontó un partido que parecía tener perdido para delirio de los 26.000 espectadores, entre ellos el rey Juan Carlos, que abarrotaron el estadio Olímpico de Sevilla.

Un encuentro que el español, quinto del ranking mundial, definió como "posiblemente el mejor" de su carrera.

Ferrer ganó el primer set por 6-2, pero Del Potro logró anotarse en la muerte súbita una segunda manga que duró 1 hora y 17 minutos.

En ese momento, la "Torre de Tandil", 11mo del ránking de la ATP y primera raqueta argentina, pasó a dominar claramente el enfrentamiento.

Apoyado en un sólido servicio y una derecha demoledora, Del Potro se impuso 6-3 en el tercer parcial. En el cuarto y con todo a su favor, Del Potro cometió una doble falta que dio a Ferrer la pelota de quiebre decisiva para ganar 6-4.

Castigado mentalmente y casi sin fuerzas, Del Potro se vio incapaz de frenar al incombustible jugador español en la quinta y definitiva manga.

Ferrer, más fresco físicamente, quebró en el cuarto y el sexto juego. Del Potro devolvió uno de los quiebres, pero Ferrer logró conservar el servicio y cerró el set y el partido en 6-3.

"Aunque juegues un tenis increíble contra España, podés perder", señaló Del Potro. "Los dos jugamos muy buen tenis, durante las casi cinco horas de partido. Al final, Ferrer jugó mejor y aprovechó la oportunidad en el quinto set".

"Me esperaba un partido muy duro, pero no tan duro", explicó Ferrer. "Ha sido muy largo, de mucho peloteo, mucha tensión. Físicamente, he aguantado muy bien".

Previamente, Nadal demostró por qué es el mejor jugador del circuito en arcilla, al arrasar con Mónaco.

"El resultado ha sido abultado, el partido no ha sido fácil", dijo Nadal sobre su victoria en tres sets sobre Mónaco. "Esta pista (arcilla) me la oportunidad de jugar más relajado, más confiado. Creo que he tenido un partido bastante sólido".

"Estoy triste. A nadie le gusta perder de esta manera", admitió Mónaco. "Pero soy consciente que tuve un frente a uno de los mejores jugadores de la historia del tenis".

La victoria aumentó el récord del español en la Davis a 19-1, con un inmaculado 12-0 en polvo de ladrillo. Nadal sumó su décimo choque sin ceder un solo set en la competición.

Mónaco no dispuso de una sola pelota de quiebre en el encuentro, buena muestra del dominio abrumador del español. El argentino contabilizó 43 errores no forzados, por sólo 24 del español.

"Los dos primeros sets he fallado muy poco. Apenas he cometido errores no forzados", explicó el español.

"La idea era tratar de arrancar con mucho ritmo, pero desde un primer momento (Nadal) estaba muy sólido. Tuvo muy, muy pocos errores. No me dio chance", dijo Mónaco por su parte.

En el primer parcial, Mónaco sólo pudo anotarse el primer juego. Nadal encadenó los otros seis games consecutivos para llevarse el set 6-1.

En el segundo, rompió en el cuarto y sexto juego y se llevó el parcial con un idéntico marcador de 6-1. En uno de los puntos más celebrados, Nadal levantó dos remates sobre la red de su rival y acabó ganando con un revés paralelo.

"Sentís que estás ganando por lo menos tres veces y nada", relató Mónaco. "Te preguntás por donde le puedo ganar a este chico un punto y te da esa sensación muchas veces. Y mentalmente es cómo que bajás un poco".

En el tercero y último, Mónaco, número 26 del mundo, plantó más cara al español al inicio. Pero fue un espejismo.

Nadal rompió el servicio de su rival en el quinto juego y logró conservar la ventaja, volver a quebrar en el séptimo y cerrar con un 6-2.