El Ajax ganaba 1-0 al AZ Alkmaar. El lateral derecho Van der Wiel, que posiblemente jugará en el Valencia la temporada que viene, había marcado en el minuto 8. Pero de pronto este partido de los octavos de final de la Copa de Holanda tuvo un abrupto final.

En el minuto 35 de la primera parte, un aficionado burló a los vigilantes y saltó de las gradas del Amsterdam Arena. Antes de que el personal de seguridad consiguiera interceptarle, fue directo hacia el portero del AZ Alkmaar, que le vio venir a tiempo y le hizo caer al suelo con la patada de karate que se ve en la fotografía que ilustra esta noticia.

Ya con el aficionado en el suelo, Esteban Alvarado, el meta costarricense del AZ, le propinó otras dos patadas más (ver captura de abajo). Mientras los agentes de seguridad retiraban al hincha del terreno de juego, el árbitro encargado de dirigir el choque, el holandés Bas Nijhuis, expulsó al guardameta con tarjeta roja directa.

Los jugadores del AZ se quedaron estupefactos con la decisión que había tomado el Bas Nijhuis y a continuación Gert Jan Verbeek, el entrenador del AZ, ordenó indignado que su equipo se retirara a los vestuarios.

El árbitro, entonces, dio por suspendido el partido a la espera de lo que decida la federación holandesa de fútbol. La Copa holandesa se juega a partido único y por esos caprichos que tiene a veces el fútbol resulta que el primer partido de liga tras el parón provocado por las vacaciones navideñas será un AZ-Ajax, sin duda un partido muy caliente por este incidente, tanto en las gradas como sobre el césped.