Dramático título de Baltimore que los hace coronarse por segunda ocasión

El "Ray" salió victorioso, sus súbditos alados rindieron tributo a su pilar defensivo al formar una ola púrpura para derrotar a unos inexperimentados pero duros ‘Niners’ que pagaron caro su juventud, y los Baltimore Ravens alzaron su segundo trofeo Vince Lombardi al vencer 34-31 a los San Francisco 49ers en el Super Bowl XLVII.

Una batalla épica, digna de un Súper Domingo se dio en las trincheras del Mercedes Benz Superdome, los Niners no pudieron arruinar la despedida de Ray Lewis y sufrieron su primera derrota en el "Gran Juego".

Se trató de un partido dramático y espectacular, donde San Francisco fue capaz de reaccionar en el tercer cuarto luego de estar abajo 28-6 para ponerse 28-20, y posteriormente 34-29. Sin duda el Super Bowl más dramático de la historia, que se definió en los últimos segundos cuando los 49ers no pudieron anotar desde la yarda 5 de Baltimore.

Luego de tres jugadas inoperantes de los "Gambusinos" para arrancar el encuentro, los Ravens se lanzaron a la ofensiva desde su yarda 32; con un alarido ensordecedor apoyándolos en el recinto de bronce, el QB Joe Flacco comandó un avance devastador que culminó en pase de 13 yardas a las diagonales a Anquan Boldin para irse arriba 7-0 al inicio del juego.

Pero el pasador Collin Kaepernick supo reponerse del ayuno ofensivo y tras doce jugadas que consumieron 6:33 minutos del primer periodo, San Francisco acortó distancia 3-7, gracias a un gol de campo de 36 yardas de un irregular David Akers.

Un avance prometedor de los Ravens que manufacturaron tras un pase de 30 yardas de Flacco a Boldin terminó en despeje de Sam Koch, luego de una tremenda captura de Ray McDonald para terminar el primer cuarto.

Kaepernick aprovechó el momento de incertidumbre y colocó el ovoide en la 40 del territorio de Baltimore tras un envió de 29 yardas a Vernon Davis. Pero la defensiva púrpura se comportó a la altura y una gran tacleada de Corey Graham provocó un balón suelto clave en el juego del RB LaMichael James para recuperar el balón.

La marea púrpura aprovechó el error, gracias a un pase de 29 yardas a Ed Dickson y un foul personal contra Donte Whitner, Joe Flacco coronó el avance con pase de 1 yarda a su ala cerrada Dennis Pitta en la zona prometida para irse arriba 14-3, luego del extra que hizo efectivo el pateador Justin Tucker.

Un fatal error de Kaepernick al ser interceptado por Ed Reed, abrió las puertas para que los Ravens pudieran ampliar su ventaja, sin embargo, una optativa en cuarta oportunidad con Tucker fue detenida por la muralla guinda en su yarda 6 para evitar mayor daño.

Flacco no bajó los brazos y en su siguiente serie ofensiva aniquiló a la secundaria de los ‘Niners’ con un arcoíris de 56 yardas a Jacoby Jones para aumentar la ventaja 21-3 cuando faltaban 1:45 del segundo cuarto.

Luego de un tremendo regaño del coach Jim Harbaugh, Kaepernick, con la sangre fría que lo caracterizó en la Universidad de Nevada avanzó en el último minuto hasta la 9 de los Ravens, ataque que sólo sirvió para un modesto gol de campo de 26 yardas de Akers e irse al descanso con desventaja de 6-21 a los vestidores.

Pero la ola púrpura volvió a embestir al regresar del descanso, Jacoby Jones hizo uno de los regresos más espectaculares en la historia de los Súper Tazonez al esquivar varias tacleadas guindas y depositar el balón en la zona de anotación para aumentar la ventaja a 28-6 y comenzar a acariciar el codiciado segundo anillo en la historia de los Ravens.

De pronto, una falla en el suministro de energía del recinto de Louisiana provocó el primer apagón en la historia del Super Bowl y detuvo el partido por alrededor de 40 minutos, los organizadores replicaron que el problema se debió a la ruptura de una planta de energía en el estadio.

Tras la pausa, un adolorido Kaepernick logró quebrar la defensiva Raven y logró inyectarles ánimos con un pase profundo de TD al WR Michael Crabtree para acortar los cartones 13-28 con 7:20 por jugar del tercer cuarto.

La muralla Niner volvió a fortalecerse y en tres jugadas pararon a los Ravens; Kaepernick y Fran Gore aprovecharon el desánimo del equipo de Maryland, para que el experimentado corredor anotará con acarreo de 6 yardas y acercara 20-28 a los "Gambusinos".

Ray Rice siempre ha presumido de manos seguras, pero una enorme tacleada de Tarell Brown hizo que el RB soltará el balón para que el defensivo lo recuperara.

El equipo de California amenazaba con el empate, pero una pase errado de Kaepernick a Ted Ginn en tercera oportunidad sólo dio pie a un gol de campo de 34 yardas de Akers para apretar el marcador 23-28 y meter de lleno en el juego a su equipo.

Pero Flacco recibió órdenes de su "Ray" de rearmar la caballería y el vasallo obedeció; el QB de quinto año lideró tremenda ofensiva de 96 yardas, empero, la defensiva californiana aguantó el embate y sólo consiguieron un gol de campo de 19 yardas en las piernas de Tucker para ampliar a 8 puntos la diferencia.

El QB de los Niners redimió sus yerros en el juego, tras recorrer más de medio campo emprendió una carrera de 15 yardas que culminó en anotación y los aficionados que viajaron desde San Francisco estallaron en júbilo, pero la ofensiva guinda no pudo completar la faena al errar la conversión para dejar el marcador con 2 puntos de diferencia con casi 10 minutos por jugar.

Flacco no se achicó y supo manejar el reloj con pases certeros a Boldin y Pitta, además de diversos acarreos de Ray Rice; el QB oriundo de New Jersey logró bajarle 5:38 al tablero y dejó en bandeja de plata un gol de campo de 38 yardas a Tucker.

Los 49ers tuvieron dos minutos para reaccionar, Kaepernick y compañía llegaron hasta la 7 del campo de los Ravens, pero Ray Lewis, Ed Reed y Terrell Suggs afinaron las maquinarias para que el joven pasador errara un pase a Crabtree que sentenciaría el partido.

Tras tres jugadas por tierra, Tucker corrió hasta su zona de anotación para provocar un safety y bajar el reloj hasta 4 segundos, tiempo insuficiente para que los "Gambusinos" tuvieran otra oportunidad de regresar en el partido.

Vino la patada de salida y se consumió lo que quedaba en el reloj, y se consumó el título para los Ravens y una despedida gloriosa para Ray Lewis, donde el QB Joe Flacco se quedó con el premio al Jugador Más Valioso del Super Bowl XLVII.