Pedro Joaquín rindió protesta como nuevo dirigente del PRI

Pedro Joaquín Coldwell, nuevo dirigente nacional del PRI, exigió al Presidente Felipe Calderón no utilizar el tema del narcotráfico como arma electoral frente a los comicios de 2012.

"Le exigimos que no haga de este tema (narco) un arma para socavar el proceso electoral o para agredir a partidos y candidatos", dijo.

Luego de rendir protesta, frente al pleno del Consejo Político Nacional, anunció que el PRI está dispuesto a pactar con las otras fuerzas políticas e instituciones las medidas que sean necesarias para evitar la infiltración del crimen en los comicios.

Coldwell demandó que el titular del Ejecutivo apegue su conducta a la ley.

"Los priistas unidos le demandamos al Presidente que ajuste su conducta al mandato de la ley", expresó provocando que los consejeros se pusieran de pie para rendir una gran ovación.

Ante el precandidato presidencial del tricolor, Enrique Peña Nieto, el nuevo dirigente pidió a Calderón evitar la injerencia presidencial de la que, dijo, resultó beneficiado en 2006.

Coldwell advirtió que hoy, como hace seis años, el fantasma de la polarización amenaza con dañar al País, a manos de quienes pretenden reeditar ese episodio, recurriendo, dijo, a todo tipo de artimañas.

"Desde las acusaciones, hasta el uso faccioso de la justicia para ganar la elección. Poco les importa que quienes paguen los costos de esas acciones sea la sociedad", aseveró.

Agregó que ante la debilidad de los precandidatos panistas, el Gobierno recurre a toda suerte de artimañas para agredir a las fuerzas políticas que le disputan el poder.

"Desde las acusaciones temerarias lanzadas por la Presidencia hasta el uso faccioso de la procuración de la justicia, todo se vale, con el objeto de descalificar al adversario", señaló. (Reforma)