Y tuvo como enlace para esa acción criminal a Carlos Barragán Figueroa (a) “El Paletas” quien fue señalado de haber orquestado el dantesco hecho en donde perdieron la vida más de 8 personas, todos ellos empleados del bar mencionado.
De Octavio Augusto León Castillo, propietario del bar, se sabe que se encuentra desaparecido y no se le ha ubicado desde hace varias semanas en esta ciudad.
A la fecha solo permanecen encarcelados varios autores materiales, identificados como la banda de “Los Sureños”, del incendio realizado con bombas molotov. Pero de los autores intelectuales no se ha realizado ninguna captura.
“El Lucky” era el líder del grupo delictivo en 10 estados incluyendo Quintana Roo, en donde controlaba entre otros delitos, las extorsiones a empresarios de diferentes rubros, la negativa del dueño del “Castillo del Mar” a pagar el “derecho de piso”, propició que el bar fuera incendiado muriendo ocho personas en el lugar.
“El Lucky” se encontraba en la línea directa de mando de Heriberto Lazcano Lazcano (a) “El Lazca”, fundador y líder de “Los Zetas”, como su colaborador directo.
Además de “El Lucky”, fueron detenidos Germaín Hernández Flores (a) “El Chino”, jefe de la célula encargada del robo de trailers y tractocamiones; Nicolás García Colorado (a) “El Flaco”, Rafael Méndez Espinoza (a) “Rafles” y Cristóbal Saninas Vallejo (a) “Don Gato”; estos dos últimos se desempeñaban como encargado de mantenimiento de vehículos y encargado de las comunicaciones del grupo de “Los Zetas” en la región, respectivamente.
El incendio al “Castillo del Mar”
Tras la detención de “El Lucky”, fue puesto a disposición de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).
En sus primeras declaraciones, salió a relucir que mientras estuvo al mando de la organización delictiva de “Los Zetas” en Quintana Roo, era quien ordenaba ejecuciones, “levantones”, secuestros, extorsiones y “cobros de piso” a empresarios y comerciantes.
“El derecho de piso” lo cobraban sobre todo en bares y cantinas principalmente en destinos como Playa del Carmen y Cancún.
Uno de los lugares que fue “visitado” por “Los Zetas” para el cobro de derecho de piso, fue el bar “Castillo del Mar” propiedad de Octavio Augusto León Castillo.
Se sabe que el propietario del bar se negó a pagar la extorsión y Juan Martín Piña González (a) “El Anciano” y/o “El Viejo” lo fue a ver en la última semana del mes de agosto del año pasado y en aquella ocasión, fue detenido por policías judiciales cuando intentaba extorsionarlo con 40 mil pesos como “derecho de piso” para el grupo delictivo “Los Zetas”.
Después, el ministerio público lo liberó al no haber una denuncia formal en su contra por el delito de extorsión y al quedar en libertad, Piña González lanzó amenazas en contra de León Castillo, a quien dijo que se arrepentiría de haberlo denunciado a las autoridades.
Al enterarse de la negativa de León Castillo para pagar el “derecho de piso”, Raúl Lucio Hernández Lechuga (a) “El Lucky” en ese entonces líder de “Los Zetas” en todo el estado, ordenó que se diera un escarmiento al dueño del bar.
Y a través de Carlos Barragán Figueroa (a) “El Paletas” y 15 días después de la última advertencia, ocurrió el ataque al bar ubicado en la Región 229 sobre la avenida Leona Vicario, en donde integrantes de la banda de “Los Sureños”, fueron contratados por la narcocélula de “Los Zetas”, para dicho ataque.
Así, la madrugada del 31 de agosto del 2010, Cancún se despertaría con la noticia de que el bar “Castillo del Mar” había sido atacado por un comando armado que arrojaron bombas molotov al interior, cobrando la vida de ocho personas (seis mujeres y dos hombres).
De las seis mujeres que fallecieron, cuatro eran bailarinas del bar y dos eran meseras, mientras que los dos hombres muertos uno era el encargado del lugar y el otro, un mozo del área de intendencia.
Sólo los integrantes de la banda “Los Sureños” fueron detenidos en esa ocasión, pues los sicarios al servicio de “Los Zetas” que los contrataron nunca fueron localizados durante la investigación.