Obsesionado con videojuegos y películas con violencia extrema, Francisco Javier Rogel Ramírez, de 18 años de edad y de oficio carnicero, llevaba una vida de soledad y agresión, lo que lo llevó a asesinar y desmembrar a Elvia Andrés Francisco, de 40 años de edad.

Sin ningún remordimiento, Rogel Ramírez confesó que asesinó a la mujer porque ya lo tenía cansado, pues desde el pasado cinco de diciembre, la trabajadora acudía a su domicilio para cobrarle una deuda de mil 50 pesos por la venta de unos discos y películas piratas.

Por el momento, el domicilio del homicida se encuentra aislado y bajo resguardo policíaco hasta las investigaciones correspondientes.

Una vez plasmada la declaración de la madre del asesino, las autoridades del Ministerio Público se entrevistaron con él, quien con un semblante serio y sin ningún remordimiento aceptó haber asesinado a la mujer.

Sin titubear, relató que fue el pasado sábado cinco de enero cuando Elvia Andrés Francisco, de 40 años de edad, acudió a su domicilio exigiéndole mil 50 pesos por el pago de unas películas y discos piratas que le vendió anteriormente.

Refirió que ante la insistencia de la mujer comenzó a perder la paciencia, por lo que en un arrebato de coraje la metió al domicilio para golpearla y posteriormente matarla a puñaladas con un cuchillo que regularmente utiliza para cortar carne donde laboraba.

Confesó que al verla muerta al interior de su habitación decidió desaparecerla al desmembrarla extremidad por extremidad con un hacha que también utilizaba en su trabajo, hasta después degollarla y esconder los restos en bolsas negras, las cuales más tarde saldría a tirar en la calle.

Sin embargo, las horas pasaron y prefirió dejar los restos ocultos en una maleta mientras el olor invadía su hogar, lo cual intentó “tapar” con gran cantidad de litros de cloro, para de esta forma no ser descubierto.

Señaló que fue así que ante presión de su abuela materna para decirle la verdad, tuvo que confesar a sus padres el asesinato, por lo que al verse rodeado por la policía tan sólo puso las manos en alto y salió del domicilio para entregarse a la justicia.

Al preguntarle la razón por el homicidio refirió que la mató porque lo había hecho enojar, por lo cual pensó que era muy fácil desmembrarla y desaparecerla como lo vio en películas, las cuales veía constantemente al quedarse solo en casa casi todas las tardes.

Ante las declaraciones del perturbado joven, las autoridades del Ministerio Público regresaron al domicilio de los hechos este jueves por la mañana, en donde al revisar sus pertenencias se percataron que el homicida resguardaba gran cantidad de videojuegos y películas de zombies, homicidios y asesinos, los cuales pudieron causarle algún tipo de trastorno.

El procurador de Justicia del Estado, Gaspar Armando García Torres, refirió que hasta a pesar de que el joven está confeso toda la familia será investigada, pues algunas de las declaraciones son poco creíbles.

El hallazgo se realizó el pasado miércoles por la noche en el interior de un domicilio ubicado en la Supermanzana 247, manzana 12, lote 1, privada del Manzano, fraccionamiento Villas Otoch, domicilio que fue asegurado y se encuentra custodiado por elementos de la Policía Municipal.

Al ingresar al domicilio, los agentes encontraron las partes desmembradas del cuerpo en una maleta negra dispersas en tres bolsas plástico de color negro, y debajo de ellas tres bolsas más conteniendo restos en estado de putrefacción, las cuales estaban tapadas con un edredón color vino manchado de sangre que tenía cal regada a su alrededor.

En la primer bolsa, los elementos encontraron la cabeza de una persona del sexo femenino, en la segunda los brazos y la tercera las piernas, asimismo, debajo de la maleta había otras tres bolsas de plástico, en las cuales se observaron dos muslos, un sobrecama color blanco con manchas rojas y en la tercera el torso completo.

Justo arriba de los restos de la mujer se localizó una bolsa negra tejida en cuyo interior había artículos personales, y la identificación de trabajo del Hotel Moon Palace Sunrise, a nombre de Elvia Andrés Francisco, de 40 años de edad, la cual correspondía a las características de la ahora occisa.

Después del hallazgo, los restos de la ahora occisa fueron trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo) en donde en el cuerpo se observaron, previo a los resultados de la autopsia, 19 heridas punzocortantes en la espalda, tres en el rostro y otras tres más en el brazo derecho.

Ante el hallazgo, Verónica Ramírez Domínguez explicó que su hijo Francisco Javier Rogel Ramírez, de 18 años de edad, originario del estado de México, le manifestó que el día sábado cinco había llegado una de sus amigas a visitarla insistentemente por una deuda de unos videos, por lo que cansado aprovechó que su madre estaba fuera trabajando para dejar entrar a la persona y matarla, por lo que dio aviso a las autoridades.

Al revisar la base de datos, los elementos se percataron que la ahora occisa contaba con reporte de desaparecida desde el día siete enero.