Consignan a sicarios que mataron a empresario constructor e inmobiliario

El litigio de costosos terrenos es el móvil del intento de ejecución del empresario constructor e inmobiliario, Carlos Daniel Traconis Peña, de 64 años de edad, originario de Tijuana, Baja California, esto de acuerdo a las declaraciones ministeriales de los sicarios Alberto Lamadrid Romero alias "Danés” o “Alberto", de 41 años edad, originario del Distrito Federal (D.F.) y José de Jesús Hernández Curiel (a) “Chuy”, de 47 años, de Zapopan, Jalisco, quienes vía telefónica fueron contratados por Omar “N” para hacer el trabajo, y a su vez subcontrataron al carpintero Jorge León Cervantes, de 32 años, detenido por las autoridades cuando pretendía darse a la fuga después de fallar en su misión.

Alrededor de las tres de la tarde de este domingo, el procurador general de Justicia del Estado (PGJE) Gaspar Arando García Torres, acompañado por el director de Averiguaciones Previas de la Zona Norte, Carlos Alvarez Escalera y el director general de la Policía Judicial del Estado (PJE), capitán Arturo Olivares Mendiola, ofreció una amplia conferencia para exponer los pormenores del intento de asesinato de Traconis Peña y la presentación de los otros dos sicarios implicados, detenidos en las vecinas entidades de Yucatán y Campeche como resultado de los convenios de colaboración con sus procuradurías, y quienes en los primeros minutos de este lunes, serán consignados por el Ministerio Público al Juzgado Penal por los delitos de homicidio en grado de tentativa, lesiones y lo que resulte.

De forma oportuna este diario informó en su edición de este domingo, que los dos coautores intelectuales del intento de ejecución del empresario Carlos Daniel Traconis Peña; identificados como Alberto Lamadrid Romero y José de Jesús Hernández Curiel, fueron detenidos por las autoridades de la PGJE de entidades vecinas en base a convenios de colaboración que se tienen, por lo que se esperaba que este domingo, el primer abogado de Quintana Roo, Gaspar Armando García Torres los presentara en conferencia de prensa a efectuarse en esta ciudad; tal y como ocurrió a las tres de la tarde.

El primer abogado de Quintana Roo informó que Alberto Lamadrid Romero, de oficio fumigador, y José de Jesús Hernández Curiel de oficio herrero, fueron contratados por Omar “N” en Zapopan, Jalisco, donde radican para ejecutar a Traconis Peña, por lo que recibirían un pago de entre 40 a 100 mil pesos, realizaron la planeación, y subcontrataron al carpintero Jorge León Cervantes, de 32 años, para la ejecución material, cometida la mañana del miércoles de la semana pasada, e incluso los tres viajaban en la Van del transporte foráneo del sindicato de taxistas de Cancún, con destino a esa ciudad, donde se habían hospedado en un hotel; sin embargo, el gatillero no los delató en ese momento, por lo que momentáneamente evadieron la acción de la justicia.

El titular de la PGJE, explicó que los tres implicados viven en Zapopan, Jalisco, en donde, en los primeros días del año 2012 conocen un tal Martín que es trailero, un primo de otro de los implicados y le comenta que no había mucho trabajo de fumigación, en donde le advierte de un trabajo en el que le pagarían un buen dinero, “el contratista se puso en directo con él en el mes de junio, Omar le ofrece matar al empresario Carlos Daniel a cambio de 90 mil pesos por lo que él acepta e invita a su amigo José de Jesús, y en noviembre harían la ejecución, se establecieron en Cancún para conocer los movimientos de su víctima y estudiar como llevarían a cabo la ejecución pero no lo hacen porque notan que hay mucho movimiento y se les juntan las fechas del mes de diciembre”.

Decidieron posponer el atentado, sin embargo, en este mes de enero “Omar” lo contacta para presionarlo y culminar con el trato, por lo que salen del estado de Jalisco vía terrestre a bordo de una camioneta tipo Grand Cherokee, color rojo y placas de circulación JKJ-29-82 de Jalisco, sin embargo, en el estado de Campeche sufre una avería y continúan su camino en un autobús llegando primero Mérida, y después a Cancún el 16 de este mes, alrededor de las seis de la mañana.

Una vez hospedados en Cancún viajaron diariamente a esta ciudad para planear y consumar la ejecución, y fue así que el día miércoles de la semana pasada, el sicario Jorge León Cervantes espera a su víctima en las puertas de su domicilio en la Décima Avenida con calle 74 de la colonia Luis Donaldo Colosio Murrieta, y al verlo salir, se acercó e intento darle un balazo, sin embargo, se percata de la situación y lanza un manotazo desviando el tiro hacia el aire, trastabillando el gatillero, sin embargo, se reincorpora y lanza un segundo disparo que impacta en la sien quedando la ojiva alojada en la nuca, cayendo su víctima al suelo gravemente herido.

El gatillero aprovecha la situación para salir corriendo, aborda un taxi que lo traslada frente a la bodega Coca Cola en el Bulevar Playa del Carmen, al norte de la ciudad, donde quedó de verse con Alberto y Jesús que observaron todo desde dos ángulos diferentes.

Un vez que se reunieron frente a la bodega señalada, abordaron una camioneta del servicio público del sindicato de taxistas, para trasladarse a Cancún, sin embargo, las características del asesino a sueldo ya habían sido difundidas, y fue detenido en el filtro policíaco al norte de la ciudad; sin embargo, policías que detuvieron al sicario, no se percataron de la presencia de Alberto y Jesús, mientras que los cómplices al llegar a Cancún tomaron sus maletas y salieron rumbo a Mérida donde Alberto Lamadrid se hospeda en un hotel y Jesús Hernández Curiel viaja a Campeche para rescatar la camioneta que dejaron en el taller, donde primeramente fue detenido, confesando el paradero de su cómplice que fue detenido en la capital yucateca.

Consignados la madrugada de este lunes

Alberto Lamadrid Romero y José de Jesús Hernández Curiel, ya fueron traídos a esta ciudad, y la madrugada de ese lunes, serán consignados por el agente investigador del Ministerio Público del Fuero Común (MPFC) al Juzgado Penal, por el homicidio en grado de tentativa, delito considerado como grave y sin derecho al beneficio de la libertad fianza, razón por la cual, serán trasladados por la PJE al Centro de Retención Municipal (CRM) para su custodia donde se encontrarán con su cómplice Jorge León Cervantes, cuya declaración fue fundamental para que fueran detenidos.